DIEZ PROYECTOS PASAN A LA SEGUNDA FASE EN CONCURSO INTERNACIONAL PARA RESIGNIFICAR EL VALLE DE LOS CAÍDOS

Tienen hasta el 31 de octubre para desarrollar sus propuestas

Tribunal Valle de los Caídos

Un total de diez proyectos arquitectónicos y artísticos han sido seleccionados como finalistas en el concurso internacional convocado por el Gobierno español para transformar el Valle de de los Caídos en un espacio de memoria democrática. Cada propuesta recibirá una dotación económica inicial y deberá presentar su desarrollo definitivo antes de noviembre.

El jurado ha destacado en esta primera fase que «el concurso no debe entenderse como un mecanismo para elegir rápidamente un ganador, sino como una estrategia para representar las contradicciones compartidas de nuestra historia, aceptando que esta historia sigue profundamente anclada en la condición contemporánea».

En la misma línea, el jurado ha subrayado que, «para que el proceso sea legítimo, no basta con que se perciba como transparente: debe también asumir el conflicto y la diversidad de miradas como su tema central, no como un inconveniente», sino atendiendo «tanto a las dimensiones científicas e intelectuales como a las emocionales y simbólicas» que caracterizan a un lugar tan cargado de significado histórico como el Valle de Cuelgamuros.

34 propuestas, diez pasan a la segunda fase

A esta primera vuelta se presentaron un total de 34 propuestas, todas evaluadas conforme al procedimiento establecido en los pliegos del concurso, mediante un sistema de discusión, puntuación y descartes sucesivos.

Tras dos rondas de deliberación, el jurado ha acordado que las diez propuestas que continuarán a la segunda fase del certamen sean las siguientes:

  • elabrazodel76
  • CARNE Y PIEDRA
  • Élan Vital
  • caminos de memoria
  • sub.onere.terrae
  • la base y la cruz
  • NUDE ARCHITECTURE
  • luz que emerge
  • LA FALLA
  • herida.memoria.luz

Asimismo, el jurado recomienda a los equipos interdisciplinares estudiar modelos contemporáneos de memoriales internacionales, en particular aquellos que abordan lo que se ha denominado patrimonios disonantes, para garantizar la pertinencia y actualidad de sus enfoques.

Entre sus miembros se encuentran arquitectos de reconocido prestigio, entre los que destacan David Chipperfield y Fuensanta Nieto, a propuesta del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, y María Langarita, a propuesta del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, así como la artista de reconocido prestigio Cristina Iglesias, a propuesta también de este Ministerio.

El jurado se encuentra presidido por el secretario general de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura, Iñaqui Carnicero, y cuenta asimismo con Fernando Martínez, en representación del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática; Jordi Martí, como representante del Ministerio de Cultura; Luis Pérez, como representante del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional; María Teresa Verdú, en representación del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, y como secretaria del jurado, Elena Calama.

Además, el jurado ha contado con el asesoramiento técnico de Francisco Ferrándiz como profesional de reconocido prestigio. La Iglesia Católica sólo aporta un miembro al organismo decisorio: Daniel Alberto Escobar, delegado episcopal de liturgia de la Archidiócesis de Madrid (ndr:a la derecha en la imagen). La participación de Escobar forma parte de lo pactado según reconoció la Conferencia Episcopal Española en una nota publicada en abril de este año.

En dicho comunicado, se informaba de que el intercambio de notas pro memoria de las reuniones celebrada en Roma entre el Gobierno de España y la Santa Sede, había sentado unos principios que han de ser respetados por ambas partes y que son:

  • El mantenimiento de la basílica donde se celebra la eucaristía así como sus signos litúrgicos y religiosos. Las intervenciones, de carácter artístico y museográfico siempre garantizarán el destino litúrgico y cultual de estos espacios sin alcanzar a dicho espacio.
  • El mantenimiento de las capillas con sus símbolos religiosos y espacios litúrgicos. La intervención museográfica y artística debe respetar las capillas y los símbolos religiosos existentes en ellas.
  • El acceso independiente desde la entrada principal exterior de la basílica hasta el lugar en que se celebran los sacramentos.
  • La continuidad de la Comunidad monastica benedictina encargada del servicio litúrgico de la basílica, la hospedería y la escolanía.

Segunda fase del concurso

Los equipos finalistas dispondrán hasta el 31 de octubre para desarrollar sus propuestas. El dossier que deberán presentar incluirá, entre otros contenidos, un texto conceptual de dos páginas en el que se defina la interpretación del encargo y describan cómo sus intervenciones físicas abordan las cuestiones filosóficas y de significado.

El jurado otorgará especial importancia a la profundidad conceptual y filosófica de las propuestas, entendiendo que la resignificación del Valle constituye un reto memorial de primer orden. Según el gobierno, se espera que las propuestas no solo respondan al presente, sino que tengan la capacidad de proyectarse en el tiempo y de contribuir significativamente al debate público y a la cohesión social.

La resolución final del concurso se dará a conocer tras la deliberación de la segunda vuelta, momento en el que se designará el equipo ganador, encargado de la coordinación del proyecto en sus diferentes manifestaciones (artística, arquitectónica, paisajística…) y la posterior dirección facultativa de las obras de construcción del centro de interpretación, de restauración y adecuación del conjunto y de implantación museológica.

Fuente: InfoCatólica