AMOR SIN CONDICIÓN
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Dominicas de Lerma |
Si
ayer toda la Iglesia celebraba el Sagrado Corazón de Jesús, hoy celebramos el
Inmaculado Corazón de María. La Iglesia nos regala estas dos fiestas juntas
porque sus vidas son correlativas; no se entienden la una sin la otra.
Últimamente,
en la oración, le doy muchas vueltas precisamente a cómo aman ellos. Su amor
siempre es incondicional, y sobre todo me impresiona que nunca lo hacen
esperando una cierta reciprocidad. Sencillamente, se dan con toda libertad y
con una entrega total… ¡realmente es un don del Señor que nosotros podamos amar
así! Nuestro corazón humano, en cambio, busca llenar un vacío eterno, que ha
sido creado precisamente para ser colmado por Dios. Por eso, muchas veces
confundimos el amor con una forma de intentar llenar ese vacío.
La
Virgen María le dijo a sor Lucía de Fátima: “Al final, mi Corazón Inmaculado
triunfará”. Y qué esperanzador es tener esta certeza en nuestra vida. ¡Cuántas
batallas se libran en nuestro corazón! No hace falta pensar mucho más allá, ni
en un futuro que no sabemos si será próximo o lejano, para darnos cuenta de que
ellos aún tienen mucho que conquistar en nosotros, aquí y ahora.
Ellos
libran esta batalla así: poco a poco, día a día, vida a vida. Y así van
conquistando más corazones que comienzan a vivir desde el Amor, desde ese amor
gratuito que solo ellos pueden regalarnos. Son ellos quienes nos convierten en
una fuente que todo lo recibe de ellos, pero que, a su vez, está hecha para
darse por completo a los demás. Nuestro corazón es esa fuente que, sí, se llena
constantemente de su Amor, pero para que fluya hacia los demás.
Esta
es la obra que realizaron en los santos, quienes cambiaron el mundo no por
medio de grandes métodos, sino con la sencillez de vivir desde el Amor. Y esto,
al final, es contagioso.
Hoy,
el reto del amor es realizar una pequeña entrega de amor gratuito, sin esperar
reciprocidad. Deja que hoy Jesús y María lo sean todo para ti, y desde esa
alegría, apuesta por el Amor.
VIVE
DE CRISTO
¡Feliz día!
28 junio 2025
Fuente: Dominicas de Lerma