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El cardenal Fridolin Ambongo Besungu, arzobispo de Kinsasa. |
Una expectación unida, en
palabras del propio cardenal Ambongo, a la «profunda
alegría» que han sentido los obispos de África ante la elección de un
Papa misionero que, además, conoce de primera mano la realidad del «continente
negro» por sus años como Prior General de la Orden de los Agustinos.
De hecho, esta experiencia pastoral y misionera del entonces cardenal Prevost será determinante para el futuro pues, según el Ambongo, «León XIV liberará todo el potencial de África», sobre todo en el ámbito de la evangelización, y logrará convertir a los católicos africanos, y en particular a los jóvenes, «en agentes de cambio positivo inspirados por el Evangelio».
Un continente bendecido
«Como continente
bendecido con una población católica en rápido crecimiento, y con una
Iglesia joven y vibrante, África
espera con gran expectativa el pontificado del Papa León XIV», ha asegurado el
arzobispo de Kinsasa en un comunicado.
Lejos de
aceptar un papel residual o pasivo en
la realidad de la Iglesia universal, el cardenal Ambongo ha subrayado la importancia y vigor de las comunidades
católicas en el continente. Y lo ha hecho con una mano tendida hacia el nuevo
Papa, para que cuente con los dones de las comunidades africanas, puestas al
servicio de la evangelización: «África, rica
en cultura, historia y profunda espiritualidad, sigue siendo un
protagonista y socio indispensable en la misión de la Iglesia universal», ha
subrayado el arzobispo.
Por ese motivo, el cardenal
Ambongo, como presidente de los episcopados africanos, ha asegurado que los
católicos del continente «estamos dispuestos a trabajar con él para abordar los desafíos apremiantes que enfrentan
nuestras comunidades». Unos desafíos que incluyen «los conflictos, la reducción de la pobreza, la educación,
la atención médica, el diálogo interreligioso y la gestión ambiental».
De hecho, el purpurado de la
República Democrática del Congo fue uno de los grandes apoyos del Papa
Francisco a la hora de promover una ecología
integral, que tenga en cuenta el cuidado de la creación en sus
entornos naturales, y también la promoción de las comunidades humanas que en
ellos habitan, desde los niños en el vientre de sus madres hasta los ancianos y
enfermos.
Ambongo, que no dudó en liderar
la voz crítica de la Iglesia africana ante
las ambigüedades de Fiducia
Supplicans, en torno a la bendición de parejas del mismo sexo,
subrayó, en cambio, que la Iglesia en África reafirma «su plena comunión y
colaboración» con el nuevo Sucesor de Pedro León XIV –quien también expresó, en
su época como cardenal, su distancia con los movimientos pro LGTBQ–.
José Antonio Méndez
Fuente: El Debate