Prisas matutinas
![]() |
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer, cuando
llegué al coro para el primer rezo del día, nada mas ocupar mi sitio en la
sillería, empecé a sentirme incómoda: ¡algo me ahogaba!
Tiré del
escapulario, recolocándolo. Nada, no era eso. Comprobé el cuello del jersey;
estaba en su sitio. Desesperándome, palpé la camiseta. Ay, ay, ay… al rozar la
etiqueta, ¡me delató que me la había puesto al revés!
Aunque intenté
colocarla con más holgura, no hubo forma de arreglarlo. Para colmo, a fuerza de
moverme, la etiqueta, de esas largas, comenzó a rascarme de lo lindo… ¡menudo
agobio!
De pronto me di
cuenta de que esta misma situación podemos vivirla cada mañana, tal vez no con
la ropa, sino con nuestro corazón, ¡y es igual de incómodo!
Cuántas veces,
por las prisas de comenzar la jornada, nos lanzamos a lo urgente, poniéndolo en
primer lugar… ¡cuando en realidad tendríamos que poner delante detalles más
importantes!
Un “buenos
días”, un gesto cariñoso, un poco de atención… pueden cambiar el día a quien
tenemos a nuestro lado. ¡No pongamos delante de esto lo que debe ir detrás, a
nuestra espalda! Porque una etiqueta rasca, pero una falta de amor hiere…
El Señor,
viendo lo atareada que estaba Marta, no duda en decirle: “Solo una cosa es
necesaria…” (Lc 10, 42). ¿Y qué estaba haciendo María? ¡Le escuchaba!
Simplemente llenaba su corazón del amor de Cristo, ¡crecía en amistad con Él!
Solo desde ese amor es posible servir y entregarse a los demás. El amor es lo
que tiene que ir por delante, ¡y así todo estará en su lugar!
Igual que
salimos bien vestidos de casa, ¡salgamos con el corazón bien arreglado!
Hoy el reto del
amor es vestirse con atención: en tu oración, pídele al Señor descubrir qué
será lo importante de tu día… ¡y lo demás que vaya detrás!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
03 abril 2025
Fuente: Dominicas de Lerma