Mejor y más feliz
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Cogí prestada
una carretilla del común para transportar unas cajas que habían llegado.
Cuando, al bajar el primer escalón, me di cuenta de que casi no la podía mover.
¡Aquella rueda estaba completamente desinflada!
La tentación me
asaltó instintivamente: “¿Y si llevo las cajas a su sitio y vuelvo a dejar la
carretilla tal cual está?”. Pero, según iba avanzando, el Señor me trajo a la memoria
una preciosa invitación de Santa Teresa de Calcuta: “Que nadie venga a ti sin
irse mejor y más feliz”.
Aquello me
conmovió, así que solté mis razonamientos y me decidí por el Señor. Aquella
carretilla venía a mí deshinchada, sin poder funcionar bien, pero me detuve a
hinchar sus ruedas y procuré dejarla lista y disponible para el siguiente que
la pudiera necesitar.
¡Qué fácil es
hacer un pequeño gesto! Y, sin embargo, ¿por qué a veces costará tanto? Lo
tengo clarísimo: porque, en el fondo, el amor “reclama” salir de lo mío para
entregarme a los otros.
Y es que, en
realidad, detrás de todo lo que hacemos, aunque aparentemente sean cosas
materiales o gestos muy pequeños, siempre habrá personas que saldrán
beneficiadas de nuestra pequeña entrega de amor. Lo nuestro, muchas veces,
pasará desapercibido a los demás, pero a los ojos del Señor tiene un valor
infinito, porque nos hacemos uno con Él, dejando que su Amor y su Redención
pasen a través de nosotros, renovando el mundo a nuestro alrededor.
Es como el
cauce de un río, que, cuando lleva agua, todo se vuelve vida a su alrededor.
Pues del mismo modo nosotros somos ese cauce por donde el Agua Viva va regando
una nueva esperanza a lo largo de nuestro recorrido.
Así es el
Señor: Él nos inunda de su Gracia, Él nos regala compartir su felicidad, para
que cada vez seamos más los que disfrutemos del cielo aquí en la tierra.
Hoy el reto del
amor es vencer la tentación para hacer lo mejor. ¡Él te lo pondrá en el
corazón! Señor, concédenos hoy un amor más fuerte que nuestras razones.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
30 agosto 2025
Fuente: Dominicas de Lerma
