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Campo de refugiados sudaneses, huyendo de la guerra |
En el texto del
Ángelus difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa, en el
Domingo de Ramos, agradece a los fieles sus oraciones por su salud y pide
oraciones por las víctimas de las guerras, de la pobreza y de las catástrofes
naturales, con el pensamiento puesto también en los que perdieron la vida en el
accidente de Santo Domingo. Hace un llamamiento para que Sudán «ponga fin a la
violencia» y «emprenda vías de diálogo y no falten ayudas esenciales a la
población».
El Evangelio
del Domingo de Ramos narra a Jesús caminando hacia la cruz, «con sentimientos y
corazón de niño», frágil como hombre, fuerte en el abandono al Padre: son los
sentimientos que los creyentes deben hacer suyos. En el Ángelus del domingo que
abre la Semana Santa, Francisco, en el texto preparado y difundido como en las
últimas semanas, invita a los fieles a que, ante los «dolores físicos y
morales», sea la fe la que ayude a «no ceder a la desesperación, a no
encerrarse en la amargura, sino a afrontarlos sintiéndose envueltos, como
Jesús, por el abrazo providencial y misericordioso del Padre».
"Hermanas
y hermanos, os agradezco mucho vuestras oraciones. En este momento de debilidad
física, me ayudan a sentir aún más la cercanía, la compasión y la ternura de
Dios. Yo también rezo por vosotros, y os pido que confiéis conmigo al Señor
todos los que sufren, especialmente los afectados por la guerra, la pobreza o
las catástrofes naturales".
Oraciones por
las víctimas de Santo Domingo
Y el
pensamiento de Francisco se dirigió también a las víctimas de dramáticos
accidentes, como el ocurrido en Santo Domingo el pasado 8 de abril, donde el
derrumbe del techo de una discoteca dejó 225 muertos y 189 heridos, según un
balance considerado definitivo por las autoridades. Y ahora la búsqueda ha dado
paso a la dolorosa tarea de devolver los cuerpos a sus familias.
"En
particular, que Dios acoja en su paz a las víctimas del derrumbe de la
discoteca en Santo Domingo, y consuele a sus familias".
Abiertos al
diálogo en Sudán
El Papa mira el
sacrificio de los inocentes que sufren la violencia, que pagan con su vida el
peaje de los conflictos, lejanos en el tiempo o actuales, como el de Sudán,
cuyo segundo aniversario se cumple dentro de dos días, el 15 de abril, «con
miles de muertos y millones de familias obligadas a abandonar sus hogares».
"El
sufrimiento de niños, mujeres y personas vulnerables clama al cielo y nos
suplica que actuemos. Renuevo mi llamamiento a las partes implicadas, para que
pongan fin a la violencia y emprendan vías de diálogo, y a la comunidad
internacional, para que no falte la ayuda esencial a las poblaciones. Y
recordemos también al Líbano, donde comenzó la trágica guerra civil hace
cincuenta años: con la ayuda de Dios, que viva en paz y prosperidad".
Que la paz
descienda sobre los países en guerra
Y que la paz,
concluye el Pontífice, confiada a la gracia de la Virgen, descienda también
sobre tantos otros lugares del planeta afligidos por sangrientos
enfrentamientos como en la "atormentada Ucrania, Palestina, Israel,
República Democrática del Congo, Myanmar, Sudán del Sur".
Francesca
Sabatinelli
Ciudad del
Vaticano
Fuente: Vatican News