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El Papa Francisco llegó en silla de ruedas a la plaza de San Pedro Crédito: Daniel Ibañez/ EWTN News. Dominio público |
No
estaba previsto pero el Santo Padre llegó a la plaza de San Pedro donde se
habían congregado cientos de fieles por el Jubileo de los Enfermos en torno a
las 11:45 (hora local) que lo recibieron con júbilo.
Lo
hizo en silla de ruedas y usando las cánulas nasales a través de las que recibe
oxígeno lo que le ayuda respirar.
En
su mensaje para el rezo dominical, el Papa Francisco comentó el Evangelio del
quinto domingo de Cuaresma, centrado en la mujer adúltera, y destacó la
misericordia de Jesús, quien “devuelve a esta mujer la belleza perdida”.
Frente
al juicio de los escribas y fariseos, el Señor no condena, “pasa su dedo sobre
ese polvo y escribe para ella una nueva historia".
El
Papa Francisco confesó sentirse personalmente tocado por ese mismo “dedo de
Dios” en esta etapa de fragilidad.
En
el contexto del Jubileo de los Enfermos y del mundo de la sanidad, que la
Iglesia Católica celebró este fin de semana en el contexto del Año Santo de la
Esperanza, pidió oraciones por todos los que sufren y por quienes los atienden:
médicos, enfermeros y personal sanitario, “que no siempre tienen las
condiciones adecuadas para trabajar y, a veces, incluso son víctimas de
agresiones”.
“Su
misión no es fácil y debe ser apoyada y respetada”, afirmó.
Asimismo
pidió que se inviertan “los recursos necesarios para la atención y la
investigación, para que los sistemas sanitarios sean inclusivos y atiendan a
los más frágiles y pobres”
En
su mensaje, también agradeció el gesto de cercanía de las reclusas de la cárcel
de mujeres de Rebibbia, que le enviaron una tarjeta. “Rezo por ellas y por sus
familias”, aseguró.
Con
motivo del Día Mundial del Deporte para la Paz y el Desarrollo, expresó su
deseo de que el deporte sea un signo de esperanza para los más vulnerables y
valoró el trabajo de las asociaciones deportivas que educan en la fraternidad.
El
Papa Francisco, como es habitual en sus mensajes, aprovechó el Ángelus para
hacer un llamamiento para la paz.
Así,
pidió oraciones por los pueblos golpeados por la guerra y la violencia: desde
la “martirizada Ucrania”, donde los “ataques continúan dejando víctimas
civiles”, hasta Gaza, donde “la gente se ve obligada a vivir en condiciones
inimaginables, sin techo, sin comida, sin agua potable”.
También
mencionó la difícil situación en Oriente Medio, Sudán, Sudán del Sur, la
República Democrática del Congo, Myanmar —sacudido por un terremoto— y Haití,
donde dos religiosas fueron asesinadas recientemente.
“Que callen las armas y se reanude el diálogo”, exclamó el Papa
Francisco que concluyó el mensaje con una invocación a la Virgen María.
Por Victoria Cardiel
Fuente: ACI