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Mauricio Oriol saluda al Papa, durante la visita de los seminaristas de Madrid al Vaticano. Dominio público |
Uno de estos seminaristas que ha ofrecido
su testimonio durante la homilía en una parroquia de Madrid es Mauricio
Oriol, de 26 años y estudiante de 4º curso del Seminario
Conciliar de Madrid.
Su
juventud y carisma ha cautivado a la feligresía que acudía a Misa.
Fue él quien se encargó de relatar su testimonio durante la homilía. "Aquí estoy, como veis, Dios
sigue llamando", dijo con seguridad y cercanía.
Mauricio
relató que es el menor de cuatro hermanos y confesó con agradecimiento que
ha tenido la gran suerte de conocer la fe y a Dios desde pequeño. Sus padres
han sido testimonio de Dios con su vida.
Tras
estudiar Administración y Dirección de Empresas (ADE) se fue a Londres a
realizar un Máster en Bolsa y Finanzas. Pero en la capital británica,
dejó un poco de lado a Dios para centrarse más en su vida, estudios, diversión.
Y fue en esta época centrada en él, cuando alguien le animó a asistir a un
retiro espiritual. "Pensé que no era el mejor
momento, pero al final me animé a ir".
Y aquel
retiro le cambió la vida. "Fue la primera vez que escuché y
sentí a Dios de forma especial que me decía "Ven y sígueme",
relató.
Sin
embargo, no entró al seminario hasta dos
años después, consciente de que "no
es una decisión que se debe tomar de un día para otro". Porque
el discernimiento es fundamental en cualquier vocación, máxime en la del
sacerdocio.
Después de trabajar unos meses, dejó todo y con 22 años ingresó en el seminario.
"Dios escoge entre la gente de hoy en día"
"Dios
escoge entre la gente normal, entre la gente de la calle, entre la gente de hoy
en día, entre los demás", afirmó a esta periodista a la salida de
misa. Y en estos tiempos revueltos, también dentro de la Iglesia, confesó:
"Hay
que confiar siempre en la Iglesia, es del Señor".
En una entrevista a Archimadrid, ha
contado algunas experiencias de su vida en el Seminario, un tiempo para
profundizar en la propia vida y descubrir cómo Dios va obrando en ella. "Es
un tiempo de intimidad con Dios, crecimiento personal y entrega a la
Iglesia. En definitiva, un camino para salir de uno mismo,
conocer y enamorarse de la Iglesia y vivir el deseo de entrega a Dios y a su
pueblo".
Mauricio, como tantos otros seminaristas, están
recorriendo parroquias y colegios para, además de mostrar la vida de un
seminarista, su testimonio de vocación y para pedir que se rece por ellos,
también para animar a los feligreses a que
contribuyan económicamente a la manutención de los seminarios.
Este
año, al ser Año Jubilar, la
celebración del Día del Seminario tiene un carácter especial. Además de ofrecer
su testimonio en parroquias y colegios, los seminaristas vivirán un momento
significativo el martes 18
de marzo, a las 19:00 horas, con el Jubileo de los seminaristas en la
catedral de la Almudena. En esta celebración también
participarán los hermanos del Seminario Redemptoris
Mater, y la misa
será presidida por el cardenal José Cobo.
Durante la eucaristía, además, se celebrará el rito de admisión a las órdenes
sagradas, un paso importante en el camino vocacional de los
seminaristas. Como destaca el rector del Seminario Conciliar de
Madrid, Antonio Secilla, "es un día precioso para el
encuentro, pero también para dar gracias a Dios y a la Iglesia de Madrid por el
cariño y el cuidado con el que nos sostienen". Por eso,
añade, "somos de vosotros y para vosotros, Cristo, sembradores de
esperanza".
Los seminaristas de Madrid han
preparado un vídeo con motivo del Día del Seminario: «Queriendo
seguir tus pasos aquí estamos, dando lugar al mañana intentando ser Semilla de
Esperanza».
Marta Santín
Fuente: ReligiónConfidencial