AL RETIRO DE EMAÚS «LLEGUÉ COMO UN RASTROJO» Y «SALÍ FELIZ»

Juan Manuel Cotelo pone el foco en los retiros de Emaús en la última entrega de su serie Hagan lío. «Para mí fue uno de los fines de semana más felices de mi vida», reconoce

Foto: You Tube

«Mi vida estaba bastante vacía. Desde pequeña he tenido muchos problemas de autoestima y siempre me he sentido inferior. Utilizaba mucho el sexo para poder darme valor a mí misma y no me quería. Llegué a Emaús como un rastrojo». Así comienza su testimonio Beatriz, una de los protagonistas de la última entrega de la serie Hagan lío.

La nueva producción de la iniciativa de evangelización de Juan Manuel Cotelo cuenta la historia de varias personas a las que el retiro de Emaús ha cambiado la vida. Se trata de 48 horas de un fin de semana en las que un grupo de laicos da testimonio del paso de Dios por su existencia, del antes y el después de la irrupción de Cristo vivo en su corazón. «No son personas que hayan estudiado a Dios, son personas que han vivido a Dios», atestigua Beatriz, «y luego lo dan a los demás».

«Descubrí el verdadero amor de Dios, que yo creía que conocía y practicaba, y nada más lejos de la realidad. Para mí fue una auténtica conversión», dice Javier en otro de los testimonios que recoge el vídeo, porque Emaús no es solamente para personas alejadas de la fe, sino también para aquellos creyentes de toda la vida que tienen en este retiro la oportunidad de encontrarse con ese amor primero del que habla la Escritura.

«El éxito de los retiros de Emaús tiene dos culpables», explica a Alfa y Omega Juan Manuel Cotelo. «El principal sospechoso es Dios mismo, único capaz de transformar el corazón de las personas, como a tantas personas les sucede en ese retiro», añade.

«Si fueran casos puntuales, podríamos dudar de esa acción divina, pero son tantas las personas, tan dispares, las que inician un camino de conversión a raíz de vivir un retiro de Emaús, que resulta difícil sacar a Dios de la ecuación», dice el autor de Hagan lío. El capítulo sobre Emaús es el que más visualizaciones ha logrado en su primer día de lanzamiento en la serie que produce, y ya le han llegado peticiones desde Estados Unidos, Italia, Suecia y Holanda para doblarlo a sus idiomas. 

El segundo factor del alcance de esta herramienta de evangelización es que «la mayoría de las personas que han vivido un retiro de Emaús lo recomiendan con entusiasmo y alegría, a todo el mundo, con el argumento más convincente que existe: “A mí me ha hecho mucho bien y a ti también puede hacértelo. Fíate de mí”», dice Cotelo, para quien «un anuncio vivo es más eficaz que la mejor campaña publicitaria que se haga masivamente».

Al propio cineasta le invitaron en su día a vivir la experiencia, y de aquello recuerda que fue «uno de los fines de semana más felices de mi vida, no por algo externo que sucediera allí, sino por la vivencia íntima de Dios que experimenté, para mi sorpresa y regalo». Después de ese primer contacto ha vuelto al retiro, no como caminante, sino como servidor, «y de nuevo he vivido esa cercanía de Dios indescriptible, pero real. Creo que cada persona vive un retiro diferente, porque Dios nos trata a cada uno de forma exclusiva. Merece la pena dejarse mimar por Dios en ese retiro, tal como Él tenga previsto para cada uno, sin querer controlarlo».


Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

Fuente: Alfa y Omega