Después del trágico accidente aéreo en Washington D.C. (Estados Unidos), el miércoles por la noche, un sacerdote local se dirigió al lugar para “estar presente” junto a las familias en duelo
Crédito: "EWTN News Nightly"/Captura de video. |
El P. Frederick
Edlefsen, párroco de Our Lady of Lourdes en Arlington, Virginia, compartió cómo
pudo estar presente para las familias esa noche en una entrevista con Colm
Flynn en “EWTN News Nightly”.
El P. Edlefsen
se alistaba para descansar después de un largo día, cuando revisó su teléfono y
vio las noticias: un avión de pasajeros había chocado con un helicóptero Black
Hawk del ejército de Estados Unidos cerca del Aeropuerto Nacional Reagan y se
había hundido en el río Potomac.
Como el
aeropuerto estaba a poco más de kilómetro y medio de su parroquia, le quedaba
cerca al sacerdote.
“Sentí que
realmente era mi deber. Sentí un impulso, llamémoslo los dones del Espíritu
Santo o del ángel guardián”, recordó. “Pero el aeropuerto está dentro de los
límites de mi parroquia; tenemos muchos viajeros del Aeropuerto Reagan, el
personal de las aerolíneas viene a nuestras misas, etc. Así que sentí: necesito
estar allí”.
El P. Edlefsen
se puso en contacto con un feligrés y Caballero de Colón que tenía experiencia
en leyes y su aplicación. El feligrés acompañó al sacerdote hasta el aeropuerto
y el Admirals Lounge de American Airlines.
“Pudimos estar
presentes, no sólo para las familias en duelo, sino también para el personal
que, cuando fueron a trabajar esta mañana, no sabían que esto les iba a
afectar”, dijo el sacerdote.
El P. Edlefsen
permaneció con las familias, escuchándolas y rezando con ellas mientras
esperaban noticias sobre sus seres queridos en el accidente. No fue hasta
pasada la 1:00 a.m. cuando las familias se enteraron de que no había
supervivientes.
“A eso de la
1:00 o la 1:30 más o menos, fue cuando llegaron agentes de la policía de
Washington D.C., y les dijeron a las familias que no, que no había
supervivientes”, recordó el P. Edlefsen. “Pasar de la búsqueda y el rescate a
la recuperación puede llevar algún tiempo, y también identificar los cuerpos y
los restos de los fallecidos. Así que fue un duro golpe para esas familias”.
Este fue el
primer accidente aéreo comercial importante ocurrido en Estados Unidos en
casi 16 años.
El P. Edlefsen
destacó lo importante que es respetar la privacidad de las familias que están
de duelo y “que todavía están tratando de comprender lo que sucedió”.
“Una tragedia
como ésta no sólo provoca dolor, sino que es un dolor muy íntimo”, reflexionó.
“Probablemente fue uno de los momentos y situaciones de dolor más intensos que
he visto en mis casi 24 años de sacerdocio”.
La tragedia es
especialmente devastadora por su magnitud. El avión llevaba 60 pasajeros y
cuatro tripulantes, mientras que el helicóptero tenía tres soldados a bordo.
Las repercusiones se sintieron en todo el país, ya que quienes viajaban a bordo
del avión de pasajeros eran de todas partes de Estados Unidos, incluidos
Wichita, Kansas; Boston; y Washington D.C.
“Porque
normalmente estos casos ocurren en el seno de una familia, o en una o dos a la
vez”, dijo el P. Edlefson. “Pero en este caso se trataba de varias familias.
Varias personas han perdido a varios seres queridos. Todos están en estado de
shock total. No saben qué decir ni cómo reaccionar. Y están esperando la mejor
noticia”.
Consultado
sobre cómo respondía como ministro, el P. Edlefsen dijo que se centraba
simplemente en estar presente.
“El respaldo
aquí y la presunción es que no se dice nada”, dijo. “Sólo estás presente.
Escuchas”.
En medio del
dolor, es esencial estar presente y escuchar, explicó el P. Edlefsen.
“Es difícil de
explicar, pero la mayoría de las veces está bien decir ‘¿Podemos rezar
juntos?’. Y tiene que ser simple y breve”, dijo. “Pero ahora lo mejor es no
decir nada. La presencia es lo importante y la seguridad de tu presencia. Pero
al mismo tiempo, tal vez, también la voluntad de rezar, tal vez dar una
bendición a alguien si lo pide. Pero tener a la Iglesia visiblemente presente
es absolutamente clave”.
El P. Edlefsen
tiene previsto ofrecer una Misa de vigilia a las 5:30 de este sábado por las
víctimas del accidente y sus familias, así como por otras personas implicadas:
personal de American Airlines, personal del Aeropuerto Reagan, socorristas y
todas las personas implicadas.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
Por Kate Quiñones
Fuente: ACI Prensa