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| Jorge Bustos y Pilar Cisneros, 'Mediodía COPE', en Roma, Foto: Cadena COPE. Dominio público |
A primera hora de esta mañana, el primero de los comunicados emitidos por el Vaticano, tranquilizaba la preocupación de todos al informar de que "la noche ha transcurrido bien y el Papa está descansando".
Jorge Bustos se encuentra en la plaza de San Pedro del Vaticano, "sentado en la primera columna de la Columnata de Bernini, según se entra por la vía de la Conciliazione, a la izquierda".
Todo el mundo está pendiente de la salud del Papa, a la espera de los partes médicos que proporcionan desde el Vaticano. Todas las miradas están puestas en Roma, al igual que las oraciones que piden por la salud del Pontífice.
Plaza de San Pedro en la que "en los últimos días llegan a Roma no solo peregrinos que quieren ganar el Jubileo, sino también
personas preocupadas por la salud del Papa y vienen para rezar y para depositar sus cartas en esta oficina
de correos que ha montado el Vaticano, aquí, a unos metros de donde me
encuentro".
Un lugar al que Bustos llegaba anoche y en el que se encontró
con la siguiente escena “solo se oían dos cosas. El rumor de las fuentes que
flanquean el gran obelisco y el rosario en inglés que estaba rezando un grupo
de peregrinos estadounidenses que no querían irse a dormir sin dejar antes aquí
su oración por el restablecimiento del Santo Padre. “
Una imagen que
este mediodía ha cambiado de aspecto y ahora, Jorge observa “bastante ajetreo de peregrinos. Estoy
viendo personas de distintas razas, edades, nacionalidades, cada cual rezando
en su idioma, convocado al rosario que hay aquí a las 9 de la noche, después
del parte médico que esperamos a las 7 con expectación”
pilar cisneros en el hospital gemelli de roma
Otro de los focos de peregrinación de la Ciudad Eterna en el
que se mezcla "mezcla la entrada y salida” de pacientes que acuden como
pacientes, junto a los que se aglomeran junto a la estatua de San Juan Pablo II para rezar en la intimidad por el Papa
Francisco.
Una estatua que, como describe Cisneros, preside la entrada a este hospital que ahora mismo está “totalmente rodeada por velas encendidas, globos y dibujos de niños” con los que los ciudadanos mandan sus mejores deseos de recuperación del Pontífice.
“He visto gente que salía llorando”, cuenta Pilar, “pero también mucha alegría, muchos abrazos de aquellas personas que salen curadas y se van por fin a casa”.
Y, aunque ese el día a día que se vive en un hospital, concretamente en el Gemelli se concentra ese halo de incertidumbre, de preocupación, de interés por el Papa.
Una presencia del Pontífice que siente a las afueras del complejo, porque todo aquel que se acerca hasta aquí “comentan algo, o miran hacia las ventanas y les oyes hablar y dicen, ¿dónde estará ingresado el Papa Francisco?”, con el deseo de poder verlo y mandarle un mensaje de esperanza.
Pero hay quienes también aprovechan la presencia delos medios de comunicación para conocer la última hora de la salud del Pontífice, que es lo que les ha ocurrido a nuestros compañeros mientras están haciendo guardia, como tantos otros.
Como anécdota nos contaba Pilar que “se nos acaba de acercar ahora mismo a Daniel Técnico y a mí, una señora que estaba aquí, a preguntarnos a nosotros por la salud del Papa. Y le hemos intentado explicar”, porque era italiana, ha concretado.
Fuente: COPE
