¿Cuál es tu estado?
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Me encontré por
la huerta un charco completamente helado. Cogí un trozo de hielo; era muy
bonito, limpio, cristalino… pero estaba gélido. Y, sin embargo, en tan solo
unos segundos, el calor de mi mano comenzó a derretirlo sobre mi
palma.
Al verlo, me
vino a la memoria algo que todos estudiamos en el colegio: los diferentes
estados de la materia —sólido, líquido y gaseoso—, donde la temperatura juega
un papel fundamental para transformar la materia de un estado a
otro.
Cada sustancia
actúa de forma diferente, pero el agua es tan cotidiana para todos…
Si nos fijamos
en ella, ¿en qué estado estás tú hoy? Porque el agua es la misma materia, ya
sea en estado líquido, gaseoso o sólido, y, sin embargo, puede ser tan
diferente…
A veces podemos
estar como el vapor de agua, que pierde su volumen y se disipa en el aire.
También nosotros nos dispersamos en tantas cosas que nuestra temperatura sube y
sube hasta descentrarnos de lo importante.
Otras veces, en
cambio, nos encontramos fríos como el hielo, cuyas partículas están tan juntas
que vuelven el agua rígida y fría. Como cuando nos centramos tanto en nosotros
mismos que nos olvidamos de dar espacio a los demás.
En realidad,
todos los estados forman parte del ciclo y son necesarios, pero es cierto que
el estado líquido es el que más necesitamos. Pues así sucede cuando
permanecemos accesibles a todos, disponibles para lavar los pies cansados de
los hermanos, para calmar la sed del sediento, para hacer crecer…
¿La clave para
pasar de un estado a otro? ¡La temperatura! Tan solo necesitamos acercarnos a
la auténtica fuente de calor: Jesús. Él tiene la temperatura perfecta para
hacer de nuestra vida un don para los demás. No todos los días estamos igual,
pero siempre tenemos con nosotros al que puede valerse de nuestro estado para
el bien.
Hoy, el reto
del amor es acercarte a Jesús. Comienza el día buscándole, poniendo “tu agua”
en sus manos, para que Él derrita todos “los hielos”, condense “los vapores” y
haga que tu día sea una fuente de Agua Viva para los demás.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
07 febrero 2025
Fuente: Dominicas de Lerma