En dos posts publicados en la red social X, el Papa recuerda la cercanía y la compasión de Dios que se experimenta incluso en la enfermedad. Hoy, 11 de febrero, se celebra la 33ª Jornada Mundial del Enfermo
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Foto de archivo. Vatican Media |
“Jesús, con su
amor misericordioso, nos permite aprovechar también en la enfermedad, por
dolorosa y difícil de comprender que sea, una oportunidad de encontrar al
Señor”. Lo escribió hoy, 10 de febrero, el Papa Francisco en su cuenta @Pontifex en
la red social X. “En el momento de la enfermedad –añadió
en un segundo post-, si por un lado sentimos toda nuestra fragilidad, por otro
experimentamos la cercanía y la compasión de Dios, que compartió nuestro
sufrimiento en Jesús. Él no nos abandona”.
Quien asiste a
un enfermo es un “ángel de esperanza”
Las palabras
del Pontífice llegan en vísperas de la 33 Jornada Mundial del Enfermo, que se
celebra hoy, 11 de febrero, en memoria de la primera aparición de la
Bienaventurada Virgen María en Lourdes. Para la ocasión, a finales de enero se
difundió el mensaje papal, centrado en el tema “La esperanza no defrauda
( Rm 5,5) y nos hace fuertes en la tribulación”, con una
evidente referencia al tema jubilar.
Enfermos y
médicos, enfermeros y familiares, amigos y sacerdotes, religiosos y religiosas
–afirma el obispo de Roma en el documento– son todos “ángeles de esperanza”,
todos “mensajeros de Dios”, en cualquier lugar donde se encuentren: familias,
clínicas, residencias de ancianos, ambulatorios, hospitales. “Vuestro caminar
juntos es un signo para todos, un himno a la dignidad humana, un canto de
esperanza”, continúa Francisco, destacando tres aspectos que caracterizan el
trabajo de quienes asisten a los que sufren: el encuentro ,
que se produce cuando se experimenta la cercanía y la compasión de Dios en los
momentos de fragilidad; el don , o sea, la esperanza que viene
de Cristo «nunca como en el sufrimiento», y que abre «todos los demás rayos de
luz con los que superar las pruebas y los obstáculos de la vida».
Amabilidad, comprensión y cuidado hacia los que sufren
Por último
, el compartir , que se expresa en “la sonrisa amable de un
agente sanitario, la mirada agradecida y confiada de un paciente, el rostro
comprensivo y atento de un médico o de un voluntario, el rostro expectante y
ansioso de un cónyuge, de un hijo, de un nieto o de un querido amigo”. Todas
ellas son «luces que hay que custodiar», concluye el Papa, y que «incluso en la
oscuridad de la prueba, no sólo dan fuerza, sino que enseñan el verdadero gusto
de la vida, en el amor y en la cercanía».
En el año 2026
se celebrará solemnemente el Día en el Perú
Con motivo del
Año Santo en curso, el Pontífice ha dispuesto también aplazar las celebraciones
trienales de la Jornada del Enfermo al 11 de febrero de 2026, en el Santuario
mariano de la Virgen de Chapi, en Arequipa (Perú), mientras que en el año en
curso – recuerda una nota del Dicasterio para la Evangelización – Sección para
las Cuestiones Fundamentales de la Evangelización en el Mundo – se celebrarán
dos Jubileos específicos: el de los enfermos y del mundo de la salud (5 y 6 de
abril) y el de las personas con discapacidad (28 y 29 de abril).
Fuente: Vatican News