El Papa Francisco denunció el “acaparamiento” de las tierras de cultivo por parte de empresas multinacionales en su mensaje para la séptima reunión mundial del Foro de los Pueblos Indígenas en el FIDA.
Crédito: Vatican Media. Dominio público |
“Algo que se ve gravemente amenazado por el incremento del
acaparamiento de las tierras de cultivo por parte de empresas multinacionales,
los grandes inversionistas y los Estados”, señala.
De este modo, el Pontífice deja claro que este tipo de prácticas
“producen daños, amenazando el derecho a una vida digna de las comunidades”.
Por otro lado, insiste en la idea de que la tierra, el agua y
los alimentos “no son meras mercancías, sino la base misma de la vida y del
vínculo de estos pueblos con la naturaleza”.
“Defender, pues, estos derechos no es sólo una cuestión de
justicia, sino la garantía de un futuro sostenible para todos”, afirma.
El tema escogido para la séptima edición de este encuentro es
“El derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación: una vía para la
seguridad y la soberanía alimentarias".
El Papa Francisco señala que el título puede interpretarse como
una vía para la seguridad y la soberanía alimentarias”.
En este sentido, llama a poner en valor a los pueblos indios así
como “la herencia ancestral de conocimientos y prácticas que enriquecen
positivamente a la gran familia humana coloreándola con los variados rasgos de
sus tradiciones”.
Y agrega: “Toda ella descubre un horizonte de esperanza en la
hora presente, marcada por intensos y complejos desafíos y no pocas tensiones”.
Finalmente, hace un llamado para que las generaciones futuras
“gocen de un mundo en consonancia con la belleza y la bondad que guiaron las
manos de Dios al crearlo”.
“Suplico a Dios Todopoderoso que estos esfuerzos sean
fructíferos y sirvan de inspiración a los responsables de las Naciones, de
manera que se tomen las medidas adecuadas para que la familia humana camine
unida en la consecución del bien común, de modo que nadie se vea excluido ni
postergado”, concluye.
Y agrega: “Toda ella descubre un horizonte de esperanza en la
hora presente, marcada por intensos y complejos desafíos y no pocas tensiones”.
Finalmente, hace un llamado para que las generaciones futuras
“gocen de un mundo en consonancia con la belleza y la bondad que guiaron las
manos de Dios al crearlo”.
“Suplico a Dios Todopoderoso que estos esfuerzos sean
fructíferos y sirvan de inspiración a los responsables de las Naciones, de
manera que se tomen las medidas adecuadas para que la familia humana camine
unida en la consecución del bien común, de modo que nadie se vea excluido ni
postergado”, concluye.
El Foro es una plataforma dedicada al diálogo
significativo, donde los representantes de los Pueblos Indígenas expresan sus
preocupaciones, comparten sus prioridades y proponen recomendaciones para
fortalecer la asociación del FIDA con los Pueblos Indígenas y mejorar el
impacto de sus iniciativas en sus comunidades.
Por Victoria Cardiel
Fuente: ACI