Vemos con
naturalidad pedirle a Jesús por nuestras necesidades, como que estamos
programados para ello y quizá olvidamos que también es nuestro deber
agradecerle por los regalos que nos da cada día, desde el despertar por la
mañana hasta el momento de irnos a descansar.
Y tal vez nunca
nos hemos puesto a pensar en que también nosotros podemos obsequiarle algo.
Aunque es obvio que, desde nuestra pequeñez, no podríamos igualar lo que Él nos
da, eso no es impedimento para hacer el esfuerzo.
1. Ofrécele
tus obras cotidianas
Nuestras
acciones se santifican cuando las ofrecemos a Dios, porque es como pedirle que
nos acompañe al trabajo, a la escuela, en las labores del hogar y donde quiera
que estemos. Si hacemos esto, adquirirán un valor sobrenatural y nos
esforzaremos en comportarnos de la mejor manera, porque todo será para Él.
2. Dale un
momento a solas
Orar sin
que nadie te interrumpa puede resultar difícil, por eso, el mérito será mayor
si buscas un momento para estar a solar con Jesús. Expresarle tus sentimientos,
deseos, sueños y preocupaciones será un bello obsequio, porque le demostrarás
cuanto te importa.
3. Visítalo
en el sagrario
Pasar por una
iglesia y hacer la señal de la cruz equivale a un breve saludo, sin embargo,
entrar y saludarlo en el sagrario será de mucho provecho para ti y una muestra
de amor al Señor, que siempre está esperando por nosotros. No dejes pasar la
oportunidad de ir a visitarlo.
4. Haz una
obra de caridad en su Nombre
En el Evangelio
de Mateo (25, 34) tenemos varias obras de misericordia que podemos
realizar en el nombre de Jesús - y que se las haremos a Él mismo-, que serán
muy agradables porque se trata de amar al prójimo en los más pequeños y
desdichados en el mundo.
No hay nada más
importante que ofrecer al Señor una acción de caridad realizada desde la
humildad. Por eso, recuerda que nadie debe enterarse de lo que hagas, sea
grande o pequeño, porque Dios ya lo estará viendo.
5. Entrégale
tu persona
¿Qué regalo más
grande puedes darle, sino tú mismo?, cuando le digas: "Jesús, hágase tu
voluntad, ocúpate de todo", le dará lo mejor que tengas, pues tu confianza
en Él es lo que le dice que lo amas sin condición.
Ya lo sabes,
los regalos que desees darle los recibirá con amor, pero si van acompañados de
tu propia persona no habrá nada que se le pueda comparar.
Mónica Muñoz
Fuente: Aleteia