EL PAPA FRANCISCO DESTACA LA IMPORTANCIA DEL "SERVICIO A CRISTO EN LOS POBRES PARA LA RENOVACIÓN DE LA IGLESIA"

El Pontífice también reflexionó sobre el “legado espiritual”, el “celo apostólico” y el “cuidado pastoral” que San Vicente de Paúl ha transmitido a la Iglesia universal

Encuentro con la Familia Vicentina. Crédito: Vatican Media

El Papa Francisco destacó la importancia del "servicio a Cristo en los pobres para la renovación de la Iglesia" en una carta dirigida al P. Tomaž Mavrič, superior general de la Congregación de la Misión, con motivo de los 400 años de que la institución fuera fundada por San Vicente de Paúl.

"Espero que las celebraciones del cuarto centenario pongan de relieve la importancia de la concepción de San Vicente del servicio a Cristo en los pobres para la renovación de la Iglesia de nuestro tiempo en el seguimiento misionero y en la ayuda a los necesitados y abandonados en las numerosas periferias de nuestro mundo y al margen de una cultura superficial y 'desechable'", escribió.

En la misiva, que firmó el pasado 11 de diciembre pero que ha sido publicada este lunes, el Santo Padre puso en valor la “vida misionera” y exhortó a los sacerdotes y consagrados de la Congregación de la Misión a ayudar “a los necesitados y abandonados en las numerosas periferias del mundo". 

El Pontífice también reflexionó sobre el “legado espiritual”, el “celo apostólico” y el “cuidado pastoral” que San Vicente de Paúl ha transmitido a la Iglesia universal. Así deseó que los rasgos salientes de su obra sigan surgiendo hoy para que los jóvenes puedan beneficiarse de ella.

“Rezo para que este significativo aniversario sea una ocasión de gran alegría y de renovada fidelidad al concepto de discipulado misionero, fundado en la imitación del amor preferencial de Cristo por los pobres”, señaló. 

Así, reivindicó el ejemplo de San Vicente, que puede "inspirar particularmente a los jóvenes, que con su entusiasmo, su generosidad y su preocupación por construir un mundo mejor, están llamados a ser testigos audaces y valientes del Evangelio entre sus compañeros y dondequiera que estén". 

De este modo, también destacó que muchas personas han hecho suya la espiritualidad vicentina y la han vivido heroicamente, siguiendo las huellas de San Vicente. Por ejemplo, San Juan Gabriel Perboyre, San Francisco Régis Clet, San Justino de Jacobis, Santa Juana Antida Thouret, Santa Catalina Labouré o Santa Isabel Ana Seton.

Además, destacó en la carta que la Familia Vicenciana, que incluye más de 100 ramas de sacerdotes, hermanos, hermanas, laicos y hombres, continúa iniciando obras de caridad, emprendiendo nuevas misiones y ayudando en la dirección espiritual, en la formación del clero y de los laicos, como la Sociedad de San Vicente de Paúl, fundada en 1833 por el Beato Federico Ozanam, que definió como “una extraordinaria fuerza del bien al servicio de los pobres, con cientos de miles de miembros en todo el mundo"; así como las otras dos entidades vicencianas: en 1617 las "Hermandades de la Caridad", hoy conocidas como Asociación Internacional de la Caridad o Voluntariado Vicentino y, en 1633 las "Hijas de la Caridad", fundadas junto con Santa Luisa de Marillac.

Para el Santo Padre esta última supuso una “forma revolucionaria de comunidad femenina", ya que en aquella época las monjas vivían en monasterios, mientras que San Vicente pidió a sus monjas que salieran a atender a los pobres y enfermos por las calles.

A la luz de este legado, surgió la Alianza de la Familia Vicenciana con las personas sin hogar, establecida a partir del ejemplo de San Vicente que en París, que en 1643, construyó trece casas para los pobres, cuyo objetivo es proporcionar viviendas asequibles a las personas sin hogar. 

Precisamente, durante la Jornada Mundial de los Pobres, que tuvo lugar el pasado 19 de noviembre, el Papa Francisco bendijo las llaves de bronce de 30 centímetros de largo esculpidas por el artista Timothy Schmalz. Estas llaves simbolizan los hogares de los 13 países elegidos por la Alianza Famvin con las Personas sin Hogar (FHA) para ofrecer condiciones de vida dignas a diversas familias. Se trata de una iniciativa especial de la Familia Vicenciana, en línea con el tema del Año Jubilar 2025 de la Iglesia, ”Peregrinos de esperanza” que busca aliviar el sufrimiento de las personas sin hogar en todo el mundo, guiados por el espíritu de San Vicente de Paúl.

La familia religiosa fue fundada el 17 de abril de 1625, pero San Vicente consideró como fecha real de su nacimiento el 25 de enero de 1617, en recuerdo de la conciencia que adquirió al sentirse llamado a llevar el Evangelio a los pobres.

Por Victoria Cardiel

Fuente: ACI Prensa