Con nombre y apellidos
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Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Abrí el
ordenador dispuesta a imprimir mi lista de direcciones para las postales de
Navidad. Fui a la carpeta correspondiente y… ¡estaba vacía! ¡¡¡Horror!!!
Se ve que en
algún despiste borré el archivo, porque no hay ni rastro de él. Lo máximo que
he encontrado ha sido una copia que hice hace mucho tiempo “por si acaso”.
Confieso que respiré aliviada: ¡solo he perdido las direcciones que había
añadido los últimos años! Una faena, sí, pero mejor que perder el documento
entero…
Así que ahora
estoy “a la caza” de esas direcciones, intentando no olvidar a nadie porque,
para mí, una postal de Navidad, ¡es un detalle de cariño!
En efecto:
viendo esa lista de nombres, ves al mismo tiempo rostros, historias, recuerdos,
y nace de forma natural la oración por cada uno. Lo cierto es que esto es lo
más bonito de preparar las postales de Navidad: en este momento del año, ¡te
aseguras de orar por cada uno con su nombre!
La Palabra nos
invita precisamente a ello: “Orad unos por otros” (St 5, 16). Y este es el
mejor regalo que podemos hacer de cara a la Navidad.
No sabemos las
batallas que pueden estar librando nuestros familiares y amigos, no sabemos las
decisiones que pueden tener que tomar, pero podemos sostenerles y
fortalecerles.
Orar por
alguien es amarle en lo secreto, en lo escondido. Orar es ponerle en manos del
Señor, y Él es el mejor regalo del Cielo para nuestras vidas: ¡un amor que
permanece siempre y que se hace pequeño para abrazarnos!
Se acercan
fechas de muchos encuentros, de volver a ver a seres queridos, de estar juntos…
¿por qué no ir preparando esos momentos, repasando sus nombres en la oración?
Hoy el reto del
amor es escribir una postal de Navidad. Los mensajes y whatsapps son muy
sencillos; escribir, en cambio, requiere tiempo, buscar la postal, el sobre…
¡es una forma de decir sin palabras “eres importante para mí”! ¿Quién necesita
ese mensaje a tu alrededor? Escribe tu postal de la mano de Cristo, ¡y deja que
vuele tu corazón!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
09 diciembre
2024
Fuente: Dominicas de Lerma