Los norcoreanos que son repatriados desde China y que han tenido contacto con algĂșn cristiano son enviados a los campos para prisioneros polĂticos de Corea del Norte, indica el reciente informe sobre libertad religiosa de la fundaciĂłn pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN por sus siglas en inglĂ©s).
Imagen referencial. | CrĂ©dito: vero_vig_050 (Pixabay)- Dominio pĂșblico |
Corea
del Norte es una naciĂłn comunista dominada por la dinastĂa Kim desde 1948, y si
bien “es muy difĂcil calcular el nĂșmero real de cristianos o el alcance de su
fe —indica ACN—, pero se estima que representan alrededor del 0,38% de la
poblaciĂłn, lo que equivale a poco mĂĄs de 98.000 personas”.
Sin
embargo, pese al reducido nĂșmero de fieles, el cristianismo es considerado una
amenaza para el Estado, “por lo que se ve abocado a la clandestinidad”.
Toda
la poblaciĂłn estĂĄ obligada a seguir el juche, “una ideologĂa de
autarquĂa marxista creada por el fundador del paĂs, Kim Il-Sung”. El sitio web World.kbs.co.kr,
especializado en temas coreanos, indica que tambiĂ©n puede ser considerada “como
una versiĂłn institucionalizada del culto a su persona”.
Para
escapar del paĂs —una realidad registrada en todos los regĂmenes comunistas—
los norcoreanos suelen utilizar la extensa frontera con China de 1.420
kilĂłmetros. Si logran superar el estricto patrullaje, los prĂłfugos deberĂĄn
llegar a un tercer de manera clandestina, mayormente Tailandia, y buscar asilo
en la embajada de Corea del Sur, la cual los enviarĂĄ al sur de la penĂnsula.
Sin embargo, no todos tienen suerte y son capturados
por las autoridades chinas que optan por repatriarlos a Corea del Norte. SegĂșn Human Rights Watch, en abril el
gobierno de PekĂn deportĂł a unos 60 norcoreanos.
Por
su parte, en su informe ACN se refiere a los desertores que fueron repatriados
en octubre de 2023 y alerta que hay que temer por aquellos “que hubieran
interactuado con cristianos mientras estaban fuera del paĂs. Todos ellos fueron
enviados a campos para prisioneros polĂticos, conocidos por la dureza con la
que se trata allĂ a los reclusos”.
Indica
que mientras muchos cumplieron penas reducidas, “los que entraron en contacto
con el cristianismo” fueron internados “en campos de prisioneros polĂticos
supone, de hecho, una cadena perpetua sin libertad condicional”.
Citando las declaraciones que una fuente anĂłnima
—por razones de seguridad—, dio al Daily NK, el informe de ACN
señala que “los departamentos de seguridad del Estado norcoreano basan sus
interrogatorios a los desertores repatriados en los expedientes facilitados por
la policĂa china”.
“Si
en los expedientes se menciona algo relacionado con la religiĂłn, los desertores
serĂĄn inexorablemente internados en campos, sin importar lo que tengan que
decir al respecto”, denuncia.
Los
creyentes son catalogados como “hostiles”
La fundaciĂłn
pontificia afirma que en Corea del Norte, “considerado como el peor paĂs del
mundo para ser cristiano”, las personas son clasificadas segĂșn su lealtad al
Estado, por lo que “los creyentes son automĂĄticamente catalogados como
‘hostiles’ y sometidos a una implacable persecuciĂłn”.
“Aunque en todo
el paĂs se producen violaciones generalizadas de los derechos humanos y se
ejerce una opresiĂłn religiosa que afecta a todos los ĂĄmbitos de la vida y a
todos los grupos religiosos, segĂșn el Departamento de Estado estadounidense,
los cristianos y los seguidores del mugyo (una religiĂłn chamĂĄnica) son los mĂĄs
perseguidos”, añade.
El informe de
ACN comparte el testimonio de Illyong Ju, un desertor norcoreano que ahora es
cristiano. “Se estĂĄ obligando [a los desertores repatriados] a confesar por
adelantado datos sobre las 1000 personas que aĂșn no han sido repatriadas a
Corea del Norte”, denuncia.
Sin embargo,
destaca que entre los desertores “habrĂĄ personas que crean en JesĂșs y que
difundirĂĄn el evangelio allĂĄ donde vayan. Como la Hna. Kim, que trabaja conmigo
y que evangelizĂł a ocho personas mientras estaba en una prisiĂłn norcoreana
debido a su repatriaciĂłn forzosa”.
“Por lo
tanto, tenemos fe en que los repatriados a la fuerza a Corea del Norte se
convertirĂĄn en asombrosos miembros del Pueblo de Dios que se levantarĂĄn contra
la opresiĂłn del rĂ©gimen norcoreano”, manifiesta.
Por Eduardo
Berdejo
Fuente: ACI