“PODEROSO CABALLERO DE DON DINERO”. NO SIEMPRE VIVIRÁS: DA A DIOS Y A LOS DEMÁS Y RICO SIEMPRE SERÁS
Esas cinco primeras palabras de Francisco de Quevedo, nos llevan a otras que dijo el más sabio y santo de todos los hombres, Jesucristo: “«No atesoréis tesoros en la tierra (…) atesorad tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coman ni ladrones que abran boquetes y roben”. Atesorad en el cielo, añadimos, donde no se puede ser ya más rico pues tendremos al mismo Dios: Tesoro Infinito, Felicidad Imperecedera.
P. EVARISTO DE VICENTE
