Él vence
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Por fin era el
momento de ir a dormir. De repente, algo surcó la celda sobrevolando de un lado
para otro. Un pequeño mosquito que el cansancio no me permitió combatir.
Pensé que no
merecía la pena prestarle atención, así que apagué la luz. Sin embargo, no
tardó en venir a susurrarme algo incomprensible al oído:
bbzzzz…bzzzzz…bzzzz…
¡Qué molesto!
Volvió a mi oreja una y otra vez a lo largo de la noche. Dormí, pero no
descansé tranquila, estaba alerta. ¿Volvería? ¿En qué momento?
Qué fácil
hubiese sido afrontarlo cuando me percaté de su presencia…
Un pensamiento,
algo que nos ha quitado la paz, es como ese mosquito que vuelve una y otra vez.
Cuántas veces lo ignoramos.
Tenemos la
solución en Jesús, a esos mosquitos que vuelven una y otra vez. Es en Él donde
no quedan en nosotros. Es la confianza en Él. Basta con saber qué Él se ocupa
para que no nos piquen o nos molesten. Solo hay que parar.
Si algo que te
quita la paz está en tu cabeza en este momento, prueba a contar con Jesús,
diciéndole: “Jesús, en ti confío”, “Tú estás conmigo”, “sé que no estoy solo”…
dirígete a Él cada vez que vuelva a ti. Deja que Él tome Su lugar entre tú y
esa preocupación.
Esos
pensamientos que vuelven una y otra vez, cuanto más los entregamos a Jesús y
experimentamos que Él nos calma por dentro, más se calman; nos ofrece una paz
que va más allá de las circunstancias.
Así como un
mosquito pierde fuerza cuando decides enfrentarlo, nuestras preocupaciones se
desvanecen cuando permites que Jesús tome el control. Y lo mejor de todo es que
en ese espacio donde antes había inquietud, comienza a crecer una paz que solo
Él puede dar.
“En paz me
acuesto y enseguida me duermo, porque tú solo, Señor, me haces vivir
tranquilo.” Sal 4,8
Hoy el reto del
Amor es que enfrentes con Jesús. Cuando algo te inquiete, mira a Jesús, ponlo
en Sus manos. Confía, descansa, y deja que Jesús venza en ti.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
22 noviembre
2024
Fuente: Dominicas de Lerma