El Cristo Pantocrátor representa al Señor sentado en un trono de gloria, sosteniendo las Sagradas Escrituras con la mano izquierda y bendiciendo con la derecha
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A lo largo de los siglos, el arte ha representado a Cristo
de formas muy diversas. Imponente, acogedor, intimidante, alegre o serio,
Cristo ha recibido muchas expresiones. Pero hay una que es difícil de ignorar:
Cristo Pantocrátor.
Cristo es soberano de todo
Del griego pan (todo) y kratos (poder),
Cristo Pantocrátor es una de las representaciones favoritas del arte bizantino.
A menudo se representa a Cristo sentado en un trono de gloria, sosteniendo el
Libro de las Sagradas Escrituras en la mano izquierda y haciendo un gesto de
bendición con la derecha.
Esta representación es la de Cristo como Amo Soberano de
todo. "Las dos frases clave de la Biblia "Yo soy el que soy" y
"El
que me ve a mí, ve a mi Padre" se encarnan en el Pantocrátor, la
representación de Cristo, Hijo de Dios, Hijo del Hombre", explica la
Iglesia católica.
Dios y hombre
A veces, su dignidad sacerdotal está indicada por una estola
verde, su realeza por la aureola enjoyada y su carácter profético por el libro
abierto. Debido a su doble naturaleza divina y humana, viste una túnica roja
adornada con oro (símbolo de su naturaleza divina), sobre la que se coloca un
manto azul (símbolo de su humanidad).
Su mano derecha, con el pulgar, el anular y el meñique
unidos, simboliza al que, con autoridad, impone silencio porque solo Él,
profeta y maestro, habla. Su palabra es el libro abierto que sostiene en la
mano izquierda.
En algunas representaciones de Cristo Pantocrátor, como la
de Cefalú (Sicilia), realizada entre 1131 y 1148, el libro se abre en Jn 8,12:
"Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino
que tendrá la luz de la vida".
Una mirada de justicia y ternura
Contemplar a Cristo Pantocrátor es mirar a los ojos de
Cristo resucitado, transfigurado, que vuelve en la gloria y une justicia y
ternura. Es contemplar al Dios-hombre que se ha convertido en Dios-humanidad y
Dios-universo, y que tiene en sus manos todo lo que existe.
Agnès
Pinard Legry
Fuente: Aleteia