EL PAPA FRANCISCO SIMPLIFICA SU PROPIO FUNERAL

El Papa Francisco ha aprobado una serie de modificaciones con el objetivo de simplificar y adaptar el rito de los funerales de los pontífices y que esta ceremonia sea un reflejo de su misión como pastor y discípulo de Cristo

ACI Prensa

La Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice ha sido la encargada de editar y publicar estas variaciones, recopiladas en la segunda editio typica del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, un libro litúrgico aprobado por el Papa Francisco el pasado 29 de abril.

Entre los cambios más significativos destaca que, de ahora en adelante, la constatación de la muerte del Pontífice ya no se realizará en la habitación del difunto, sino en la capilla. Este cambio hace referencia a la denominada “primera estación”.

En cuanto a la “segunda estación”, el Papa Francisco suprime el primer traslado al Palacio Apostólico, decreta la disposición inmediata en el ataúd y que la veneración de los fieles se realice con el cuerpo del Pontífice ya dentro del ataúd abierto y sin catafalco, el armazón adornado que suele ponerse en un templo para unas honras fúnebres solemnes. 

Además, establece que el féretro deberá cerrarse la víspera de la Misa exequial y con un único traslado a San Pedro.

Respecto a la “tercera estación”, que incluye el traslado del féretro al sepulcro y el entierro, elimina los tradicionales tres féretros de ciprés, plomo y roble. Se trata de una tradición en la que el ciprés representa la mortalidad y humildad del Pontífice, el plomo asegura la preservación del cuerpo y el roble o nogal la dignidad y honor del Pontificado.

El Santo Padre ha dispuesto por lo tanto que el cuerpo del papa fallecido debe ser depositado en un ataúd de madera con uno interior hecho de zinc.

Además, confirma la posibilidad de que pueda ser enterrado fuera del Vaticano. Cabe recordar que el Papa Francisco desea que sus restos mortales descansen en la Basílica de Santa María Mayor y no en San Pedro.

Estas variaciones, según informó Vatican News, sustituyen lo aprobado en 1998 por San Juan Pablo II, que se utilizó en los funerales del mismo Pontífice en 2005 y en 2023, con algunas variaciones, en el funeral del Papa Emérito Benedicto XVI.

El Arzobispo Diego Ravelli, Maestro de Celebraciones Litúrgicas de los Pontífices, explicó que con estas variaciones el Papa Francisco expresa su deseo de “simplificar y adaptar algunos ritos para que la celebración de las exequias del Obispo de Roma expresara mejor la fe de la Iglesia en Cristo resucitado”.

“El rito renovado, además, debía subrayar aún más que las exequias del Romano Pontífice son las de un pastor y discípulo de Cristo y no las de un poderoso hombre de este mundo”, dijo el prelado.

El Papa Francisco ya mostró esta voluntad durante una entrevista concedida al vaticanista español Javier Martínez- Brocal el pasado mes de abril, en el marco de la publicación de su reciente libro El Sucesor:Mis recuerdos de Benedicto XVI.

El objetivo de esta renovación, según se puntualiza en el medio oficial del Vaticano, ha sido asimismo la adaptación a la Constitución Prædicate Evangelium publicada por el Papa Francisco en marzo de 2022. 

La terminología utilizada en este ritual también ha sido modificada y simplificada. En concreto, para los títulos pontificios se ha retomado la terminología de PapaEpiscopus [Romæ] y Pastor, mientras que en las premisas generales y rúbricas se ha optado por la expresión Romanus Pontifex, conforme al título del libro litúrgico. 

También se han revisado los textos rubricales. Durante los novendiales, las Misas en sufragio del Papa difunto celebradas durante nueve días consecutivos a partir de la Misa exequial, se incluirán cuatro formularios de oraciones en lugar de tres, como se había hecho hasta ahora. 

Por Almudena Martínez-Bordiú

Fuente: ACI