La vida está llena de situaciones que pueden llevarnos a pecar, por eso es necesario la renuncia a elementos que ponen en peligro nuestra amistad con Dios
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"Renuncia
a todo lo que te aleja de Dios" se dice fácil, pero ¿te has preguntado si
algo de lo que realizas en tu vida diaria te aleja de su amistad?
Desde siempre,
la Iglesia ha tenido que combatir los errores doctrinales en los que ha caído
la humanidad y que le ponen en peligro de perder su amistad con Dios y la vida
eterna. Por eso, es indispensable estar atentos y discernir correctamente lo
que conviene y no a nuestra alma.
Costumbres
paganas
Una lista de
actividades y modas aparentemente inofensivas nos pueden dar luz para entender
por qué a veces pensamos que Dios no nos escucha, y sin embargo, son esos
hábitos los que se ha encargado de alejarnos del Señor.
Y entender, de
una vez, que el paganismo ha tomado aspectos benevolentes, pero son efectivos
para convertirnos en infieles a Dios.
1. Brujería
Esta práctica
va en contra del primer mandamiento de la ley de Dios y busca conseguir
objetos, situaciones o personas mediante hechizos e invocación de seres
demoníacos.
Por eso hay que
renunciar a toda clase de brujerías, y de todos los colores, vudú, santería,
además de hechizos, conjuros y juegos que invocan a los muertos, como la ouija
o la mal llamada santa muerte y seres espectrales que en realidad son demonios
disfrazados.
2. Adivinaciones
De la misma
manera, es una necedad buscar a quien nos adivine el futuro, pues todo lo que
nos ocurre es producto de nuestras decisiones.
Por supuesto,
cuando amamos a Dios y pedimos que nos ayude para que nuestro porvenir se
acople a su voluntad, la providencia divina se hace cargo de darnos lo que
necesitamos para el día a día, y, sobre todo, para nuestra salvación.
Por eso hay que
renunciar a la lectura del tarot, café, caracoles, horóscopos, quiromancia,
consultas con adivinos y todo lo que se le parezca.
3. Energías y
objetos esotéricos
¿Qué caso tiene
buscar soluciones en los seres inanimados si podemos acudir a Su Creador? Nada
pueden hacer las criaturas si su Dueño no lo permite; por eso, hay que
renunciar al uso del reiki, el manejo de energías, las posturas del yoga,
amuletos, ojos turcos, manos de Fátima, cuarzos, mantras, limpias y toda clase
de supersticiones.
4. Ídolos y
dioses paganos
Se ha vuelto
una moda tener -en casa- ídolos de deidades paganas. Incluso, hay quienes los
invocan y les "rezan". O peor aún, se entregan a cultos extraños con
tal de recibir lo que desean, aunque el precio a pagar sea muy alto.
El Evangelio es
muy claro al respecto:
"Luego el
demonio lo llevó a un lugar más alto, le mostró en un instante todos los reinos
de la tierra y le dijo: «Te daré todo este poder y esplendor de estos reinos,
porque me han sido entregados, y yo los doy a quien quiero. Si tú te postras
delante de mí, todo eso te pertenecerá». Pero Jesús le respondió: «Está
escrito: "Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto".
(Lc 4,
5- 8)
Renuncia de
corazón a lo que te aleja de Dios
Hay muchas
maneras más de desviar el camino trazado por nuestro Señor Jesucristo, por eso
debemos ser cuidadosos y acudir al sacerdote para que resuelva nuestras dudas,
hacer oración y acudir a los sacramentos, especialmente al de la confesión, pidiendo perdón a Dios por haber pecado contra
el primer mandamiento.
También haz una
renuncia formal a todo lo anterior. Puedes pedirle a tu párroco que te ayude
con esto.
Recuerda que
solo Dios es todopoderoso y no necesita de "ayudas" para dar a sus
hijos lo que le pidan para su sustento y salvación.
Mónica Muñoz
Fuente: Aleteia
