HOY EL RETO DEL AMOR ES INSTALARTE EN JESÚS

Auténtico y verdadero

Dominicas de Lerma

Pronto pasaremos a rezar a la capilla de invierno. Por eso, durante estos días, la priora ha encendido la calefacción. Era importante hacerlo para asegurarse de que todo funciona bien y, además, porque como los radiadores son un poco antiguos y no tienen termostato, es necesario regularlos y lograr un clima equilibrado: ni demasiado calor, ni demasiado frío.

Después de unos días de subir aquí o bajar allá, se ha conseguido un ambiente adecuado. ¡Ahora sí está todo listo para acogernos durante los próximos meses!

Nuestra forma de amar muchas veces se asemeja a nuestros radiadores, sin termostato. Algunas veces nos mostramos fríos y calculadores, y otras, en cambio, no calibramos del todo los grados, lo cual puede resultar asfixiante. Y es que el amor es como la temperatura: para que sea adecuada, no hay que bajar ni subir los grados, sino mantenerlos con perseverancia en la “temperatura” adecuada.

Un clima adecuado te hace sentir cómodo, bajar las defensas, y sentirte como en casa. Una persona que ama lo transmite incluso sin necesidad de decirlo, porque crea un clima de confianza a su alrededor que todos perciben.

Sin embargo, la realidad es que, en nuestra pequeñez, no podemos evitar que muchas veces nuestro "termostato" se descontrole. Podemos trabajarlo, podemos y debemos conocernos, pero no siempre podemos evitarlo. Y es que solo Jesús es el Hombre perfecto, solo Él se entrega totalmente por nosotros con la “temperatura adecuada”; solo Él, y todos los que han querido vivir de Él, como la Virgen María, los Santos...

También nosotros estamos llamados a vivir de Él, a vivir instalados en Su clima de Amor. Y cuando lo experimentamos, ya no queremos otra cosa, porque al experimentar Su Amor, ya no nos vale cualquier amor. Cuando conocemos Su forma de Amar, comenzamos a comprender cómo se ama de verdad...

Hoy el reto del amor es instalarte en Jesús. Que Él siempre nos regale experimentar el auténtico Amor, que es vivir en Su Corazón. Desde ahí, Él mismo será nuestro termostato, iluminándonos cuando los grados de nuestro corazón suban o bajen demasiado.

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!

26 octubre 2024

Fuente: Dominicas de Lerma