“Los hijos son quienes pagan el precio de los matrimonios construidos sobre arena”
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Foto: Vatican Media. Dominio público |
Hoy el Santo Padre reflexiona sobre lo que el Espíritu Santo
tiene que decir a la familia y al matrimonio, pero… ¿Qué tiene que ver el
Espíritu Santo con el matrimonio? Es esta la pregunta a la que ha respondido el
Papa esta mañana durante su tradicional Audiencia General de los miércoles.
Francisco ha explicado que el matrimonio cristiano “es el sacramento del
hacerse don, el uno para la otra, del hombre y la mujer” por tanto, “la pareja
humana es la primera y más básica realización de la comunión de amor que es la
Trinidad”.
Los cónyuges deben formar un «nosotros»
incluyendo a los hijos
El Papa explica que los cónyuges deben formar una primera
persona del plural, un «nosotros»: “Qué hermoso es oír a una madre decir a sus
hijos: «Tu padre y yo...» y oír a un padre decir: «Tu madre y yo», casi como si
fueran una única persona”. En este sentido, el Papa recuerda que los hijos
necesitan esta unidad “padre y madre juntos” asegurando que los hijos sufren mucho
cuando esta unidad se rompe: “Cuánto sufren los hijos de padres que se
separan”.
“Allí donde entra el Espíritu Santo, renace la capacidad de
entregarse” asegura Francisco. De hecho, el Papa explica que la unidad en el
matrimonio no es “fácil de conseguir”, y menos en el mundo actual; “pero ésta
es la verdad de las cosas tal y como el Creador las concibió y, por tanto, está
en su naturaleza”.
Los hijos son quienes pagan el precio de
los matrimonios construidos sobre arena
Por último, el Papa asegura que los matrimonios construidos
sobre arena están, lamentablemente “a la vista de todos” y repite que son sobre
todo los hijos quienes pagan el precio: “Los niños sufren por la separación o
la falta de amor de sus padres”.
En este sentido, el Espíritu Santo “es quien sigue realizando,
en el plano espiritual, el milagro que Jesús realizó en aquella ocasión, a
saber, cambiar el agua de la costumbre en una nueva alegría de estar juntos”.
“No es una ilusión piadosa – dice el Papa – es lo que el Espíritu Santo ha hecho
en tantos matrimonios, cuando los esposos se decidieron a invocarlo”.
El broche de oro de su catequesis ha sido un proverbio italiano
que dice así: “Entre
mujer y marido no pongas el dedo”. El Papa ha advertido que hay un
“dedo” que se debe poner entre marido y mujer, y es precisamente el “dedo de
Dios”: ¡el Espíritu Santo!
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Fuente: Vatican News