Ante los fieles
congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano este domingo, el Papa
Francisco alentó a preguntarse “quién es Jesús para mí y qué lugar ocupa en mi
vida”, pues, aseguró, “todo cambia si realmente has conocido a Jesús”.
Crédito: Vatican Media. Dominio público |
Francisco indicó entonces que “fijándonos en la actitud del
apóstol Pedro, también nosotros podemos preguntarnos qué significa realmente
conocer a Jesús. Qué significa conocer a Jesús”.
Aunque “Pedro responde de manera perfecta, diciendo a Jesús que
Él es el Mesías”, indicó, “detrás de estas palabras correctas sigue habiendo un
modo de pensar ‘según los hombres’, una mentalidad que imagina un Mesías
fuerte, un Mesías victorioso, que no puede sufrir o morir”.
El Santo Padre señaló que esto muestra que Pedro “tiene todavía
que cambiar de mentalidad, él todavía tiene que convertirse”.
“También nosotros hemos aprendido algo sobre Dios, conocemos la
doctrina, rezamos las oraciones de manera correcta y, tal vez, a la pregunta de
‘¿quién es Jesús para ti?’ respondemos bien, con alguna fórmula que hemos
aprendido del catecismo. Pero, ¿estamos seguros de que esto significa conocer
realmente a Jesús?”, cuestionó.
Para conocer a Jesús, subrayó, “no basta con saber algo de Él,
sino que es necesario seguirlo, dejarse tocar y cambiar por su Evangelio. Se
trata de tener con Él una relación, un encuentro”.
“Es necesario este encuentro que cambia la vida: cambia el modo
de ser, cambia el modo de pensar, cambia las relaciones que tienes con los
hermanos, la disposición a acoger y a perdonar, cambia las elecciones que haces
en la vida. ¡Todo cambia si realmente has conocido a Jesús! Todo cambia”,
aseguró.
El Papa citó luego al teólogo y pastor luterano Dietrich
Bonhoeffern, asesinado por los nazis en 1945, quien en su libro Resistenza
e Resa. Lettere e scritti dal carcere (Resistencia y sumisión:
cartas y apuntes desde el cautiverio) escribió: “El problema que no me deja
nunca tranquilo es el de saber qué es realmente para nosotros hoy el
cristianismo o quién es Cristo”.
El Santo Padre lamentó que “desafortunadamente, muchos ya no se
hacen esta pregunta y se quedan ‘tranquilos’, adormecidos, incluso lejos de
Dios. Es importante, en cambio, que nos preguntemos: ¿Yo me dejo inquietar, me
pregunto quién es Jesús para mí y qué lugar ocupa en mi vida?”.
“Que con esta pregunta nos ayude nuestra madre María, que
conocía bien a Jesús”, alentó.
Por David Ramos
Fuente: ACI