En torno a la fiesta de San Genaro, te compartimos 8 datos que debes saber sobre el famoso milagro de la licuefacción de la sangre del obispo, mártir y santo patrono de Nápoles (Italia).
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San Genaro y reliquia de la sangre de San Genaro Crédito: Capilla de San Genaro. Dominio público |
Se
trata de un suceso extraordinario que es considerado un prodigio y ocurre desde
el año 1389, según una documentación citada por el medio italiano Famiglia
Cristiana.
A
continuación, te contamos 8 datos que debes saber sobre la licuefacción de la
sangre de San Genaro:
1. La sangre se conserva en dos ampollas de vidrio
La
sangre seca de San Genaro se conserva en dos ampollas de vidrio en la Capilla
del Tesoro de la Catedral de Nápoles.
2. La licuefacción es un
milagro
La
Iglesia considera que el milagro sucede gracias a la dedicación y las oraciones
de los fieles.
Este
consiste en que la masa de sangre reseca rojiza, adherida a un lado de la
ampolla, se convierte en sangre completamente líquida, llegando a cubrir todo
el vidrio.
3. Se licúa
tradicionalmente tres veces al año
La
sangre del santo se licúa tradicionalmente tres veces al año: en recuerdo de la
traslación de sus restos a Nápoles (el sábado anterior al primer domingo de
mayo), en su fiesta litúrgica (19 de septiembre) y en el aniversario de su
intervención para evitar los efectos de una erupción del volcán Vesubio en 1631
(16 de diciembre).
4. La licuefacción puede durar días
El proceso de
licuefacción a veces toma horas o incluso días, pero en ocasiones no sucede.
Las ampollas,
que conservan una masa sólida oscura, están en un relicario que es sostenido y
girado por un sacerdote, por lo general el Arzobispo de Nápoles, mientras el
pueblo reza.
Normalmente,
después de un período que puede ir desde los dos minutos hasta una hora, la
masa sólida se torna roja y empieza a burbujear.
Según
señala Famiglia
Cristiana, el relicario con las ampollas permanece a la vista de
los fieles durante ocho días, durante los cuales pueden besarlo mientras un
"sacerdote lo mueve para mostrar que (la sangre) sigue líquida. Luego se
coloca nuevamente en la bóveda con llave" dentro de la Capilla del Tesoro
de la Catedral.
5. Los fieles veneran la
reliquia cada año
Con
la exclamación: “¡El milagro ha sucedido!”, las personas caminan en orden y en
dirección al altar para besar la reliquia y cantan el “Te Deum” en acción de
gracias.
6. No existe una explicación científica
En
el pasado ya se han realizado varias investigaciones para encontrar una
explicación científica que responda a la pregunta sobre cómo algo sólido puede
llegar a licuarse repentinamente, pero ninguna ha sido satisfactoria hasta el
momento.
7. No siempre ocurre la
licuefacción
Cuando
la sangre no se ha licuado, los napolitanos toman el hecho como un augurio de
desgracias.
La
sangre no se licuó en septiembre de 1939, 1940, 1943, 1973, 1980 y tampoco en
diciembre de 2016.
La
reliquia también permaneció sólida el año en que Nápoles eligió a un alcalde
comunista, pero se licuó espontáneamente cuando el fallecido Arzobispo de Nueva
York, Cardenal Terence Cooke, visitó el santuario de San Genaro en 1978.
8. La sangre se licuó en presencia de algunos Papas
En
el año 2015, mientras el Papa Francisco daba algunos consejos a los religiosos,
sacerdotes y seminaristas de Nápoles, la sangre se licuó nuevamente.
La
última vez que ocurrió la licuefacción ante un Pontífice fue en 1848 con Pío
IX. No había sucedido cuando Juan Pablo II y Benedicto XVI visitaron la ciudad
en octubre de 1979 y en el mismo mes en 2007, respectivamente.
Fuente: ACI