Nuestra Señora de Oriente se eleva en un país que padece la guerra desde hace trece años
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Foto: Ourladyoftheorient.com |
Han sido cuatro
días de fiesta ininterrumpida en la ciudad de Al-Hawash, en la provincia de
Homs, en el centro de Siria. Esta localidad de unos 4.000 habitantes cuenta ya
con el santuario de Nuestra
Señora de Oriente. El complejo incluye una iglesia de estilo bizantino con
capacidad para 300 personas, una gran explanada y, lo que es más importante, la
torre de 11 pisos de altura coronada por la estatua de la Virgen María. En
total, son 52 metros de altura a los que se puede acceder por las escaleras o
gracias a un ascensor.
Ha sido un
benefactor local el que ha hecho posible que esta localidad, de mayoría
cristiana, cuente con este impresionante monumento. Khalil Michel Nakad,
después de superar un grave problema de salud, quiso dar las gracias a la
Virgen María por su curación.
De esta forma
comenzó el sueño de la construcción del santuario que se eleva sobre una colina
y está coronado por la hermosa estatua blanca de la Virgen de 8 metros de alto.
El donante contó con todo el apoyo de los habitantes de la localidad, además de
las autoridades civiles y eclesiásticas, para culminar el monumento.
Fue elaborada
en el Líbano, en hierro y fibra de vídeo, y llegó hace tres años a Siria. El 1
de agosto fue delicadamente transportada en un camión cubierto con una tela
azul, el color de la Inmaculada. La figura descansaba además en un lecho de
flores. Al entrar en el pueblo, fue recibida con la música de las bandas y
todos los honores mientras que, a su paso, decenas de personas le lanzaban
pétalos de rosas. Muchas otras siguieron al camión en procesión.
Los operarios
encargados de la instalación trabajaron por la noche para colocarla sobre la
torre con la ayuda de una impresionante grúa. Cuando culminó la operación se
fundieron en un abrazo con el donante, que estuvo pendiente de cada detalle, y
con fuegos artificiales, hicieron saber a todo el pueblo que la Virgen ya
estaba en su sitio.
La fiesta de
inauguración del santuario se ha prolongado durante cuatro días más con
conciertos de distintas bandas y coros, más fuegos artificiales, oraciones y la
consagración de la iglesia durante la que se rezó especialmente por la paz en
Siria. A los festejos acudieron miles de ciudadanos, musulmanes y cristianos.
Al-Hawash es el
pueblo más grande de la zona conocida como el Valle de los Cristianos (Wadi
al-Nasarah). Es un sitio histórico importante y era una atracción turística
popular antes del estallido de la guerra civil.
Hace algunos
años, cuando comenzó la guerra de Siria, la ciudad de Homs y la provincia
fueron escenario de encarnizados combates y ofensivas entre las milicias
contrarias al presidente sirio, Bashar al Assad, y el ejército sirio. Después
llegarían los distintos grupos yihadistas que recrudecieron el infierno sirio,
entre ellos, el Dáesh.
Ha pasado
prácticamente una década de la guerra abierta en aquella zona del país. Sin
embargo, Siria sigue inmersa en la guerra civil que estalló en 2011, en el
marco de las llamadas primaveras árabes que, pasados los años, se revelaron
como un auténtico fracaso.
Ángeles Conde Mir
Fuente: Alfa y Omega