La Misa, como los demás sacramentos, se compone de palabras y acciones que nos ayudan a encontrarnos con Dios y a enriquecer nuestra vida espiritual
![]() |
TATJANA SPLICHAL | DRUŽINA |
La Iglesia
católica asegura que cada celebración litúrgica que celebra es una combinación
de palabras y acciones. La liturgia, especialmente la Misa, nunca es
unidimensional, centrándose solo en un tipo de comunicación.
El encuentro
de los hijos de Dios con su Padre
El Catecismo de
la Iglesia Católica continúa su reflexión sobre la liturgia explicando la
importancia de las palabras y las acciones:
"Una
celebración sacramental es un encuentro de los hijos de Dios con su Padre, en
Cristo y el Espíritu Santo; este encuentro toma la forma de un diálogo, a
través de acciones y palabras. Ciertamente, las acciones simbólicas son ya un
lenguaje, pero la Palabra de Dios y la respuesta de fe tienen que acompañarlas
y darles vida, para que la semilla del Reino pueda dar su fruto en tierra
buena. Las acciones litúrgicas significan lo que expresa la Palabra de Dios:
tanto su libre iniciativa como la respuesta de fe de su pueblo".
CEC 1153
La Misa, por
ejemplo, nunca es simplemente la lectura de la Biblia. Por el contrario,
incorpora una serie de acciones que acompañan a la lectura de las Escrituras y
que nos ayudan a entrar en lo que está sucediendo ante nosotros:
"La
liturgia de la Palabra es parte integrante de las celebraciones sacramentales.
Para alimentar la fe de los creyentes, hay que subrayar los signos que
acompañan a la Palabra de Dios: el libro de la Palabra (un leccionario o un
libro de los Evangelios), su veneración (procesión, incienso, velas), el lugar
de su proclamación (atril o ambón), su lectura audible e inteligible, la
homilía del ministro que prolonga su proclamación y las respuestas de la
asamblea (aclamaciones, salmos de meditación, letanías y profesión de
fe)".
CEC 1154
Unión de
palabras y acciones
Palabras y
acciones se unen en cada celebración de los sacramentos, hablando a todo
nuestro ser:
"La
palabra y la acción litúrgicas son inseparables tanto en cuanto son signos e
instrucción como en cuanto realizan lo que significan. Cuando el Espíritu Santo
suscita la fe, no solo da a entender la Palabra de Dios, sino que, a través de
los sacramentos, también hace presentes las 'maravillas' de Dios que ésta
proclama. El Espíritu hace presente y comunica la obra del Padre, realizada por
el Hijo amado".
CEC 1155
Las acciones de
la Misa están diseñadas para acentuar las palabras que se pronuncian, dándoles
mayor énfasis y hablando un lenguaje litúrgico que solo es posible gracias a
los movimientos físicos.
Philip Kosloski
Fuente: Aleteia