A gritos
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Siempre he
disfrutado mucho con la naturaleza, pero confieso que me gustan más los
animales que las plantas. El motivo es simple: ¡se puede interactuar mejor con
ellos!
Cuando empecé a
cuidar mi bonsai, me volvía loca con las recomendaciones que encontraba:
“riégalo cuando te lo pida”, “comprueba que esté a gusto con la cantidad de
luz”… ¿Se supone que gesticula con las hojas o qué? En fin, hacía lo que podía.
Pero ahora, a
los pocos días de mudarme al Noviciado y traer mi bonsai conmigo… ¡¡¡me di
cuenta de que estaba triste!!!
¡¡¡Fue una
pasada!!! Descubrí que, después de estos años, solo con mirarle, ¡le entiendo!
El problema era que estaba en un lugar con corriente de aire: en cuanto lo he
cambiado, ¡vuelve a estar feliz!
El amor hace
que afinemos la mirada, que descubramos esos pequeños detalles que nos dicen
cómo está el corazón del otro. Cuando la comunión es grande, es posible
descubrir esa sombra de preocupación, ese brillo de alegría… solo con una
mirada, o en un simple mensaje. El amor entiende más allá de palabras o
silencios, y así es posible expresarse “a gritos”, ¡incluso para las plantas!
¡Y qué bello es
estar ante alguien que te ama tanto y te conoce tan bien! Te sientes
transparente, amado en toda tu realidad.
Precisamente así es el amo
r de Jesucristo. Dice el salmista: “Señor, tú me sondeas y me
conoces (…), de lejos penetras mis pensamientos” (Sal 139, 1-2).
El Resucitado
te conoce con una sola mirada… porque la suya es una mirada de infinito cariño.
Para Él eres precioso, lleno de valor, y está pendiente de ti, ¡incluso cuando
no le dices una sola palabra! Y todo lo que conmueve tu corazón, toca también
el Suyo… porque te ama.
Hoy el reto del
amor es disfrutar de la mirada de Jesús. El Rey de reyes tiene sus ojos puestos
en ti, ¡nada de lo que te sucede le es indiferente! Disfruta sabiendo que Su
corazón late junto al tuyo y descansa en Su amor, ¡Él cuida de ti!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
25 agosto 2024
Fuente: Dominicas de Lerma
