En marcha
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Sión nos
lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer estaba tranquilamente en mi
celda, cuando, de pronto, sonó la campana de la mañana.
“Vaya”, pensé, “la hermana que ha
tocado tiene adelantado el reloj…”.
Curiosamente, a la hora de
laudes, fue la sacristana la que tocó unos minutos antes.
Adivinas, ¿verdad? Por supuesto,
mi primer pensamiento fue un “Hay que ver, ¡otra con el reloj adelantado!”…
para después caer en la cuenta de que, posiblemente, ¡el reloj que iba mal era
el mío!
¡¡Qué fácil es pensar que son los
demás los que van “a destiempo”!! Y a veces puede ser muy difícil poner el
reloj de nuestro corazón en la hora correcta, reconocer nuestros errores,
rectificar, cambiar de rumbo. Como dice un fraile dominico con mucha gracia,
“es más fácil caerse del caballo que bajarse del burro”.
Reconocer el bien de otros
hermanos puede ser difícil, pero, al mismo tiempo, ¡es muy enriquecedor! Nos
descubre posibilidades nuevas, nos abre nuevos horizontes, ¡¡por eso al
Resucitado le gusta tanto que hagamos equipo!!
Y lo curioso es que Cristo nos
lanza una invitación muy concreta: “Sígueme” (Mt 9, 9). Esta palabra indica
movimiento, indica un camino que recorrer, ¡no podemos acomodarnos! Porque
siempre se puede dar un paso más, conocer algo más, crecer en el amor.
Para ello, solo hay que abrirse a
que, tal vez, ¡no tenemos el reloj más exacto del mundo! Podemos ir “ajustando”
cada vez mejor la hora escuchando las horas y las campanas de los demás,
poniendo nuestro corazón en manos del mejor Relojero, para que nos regale
acompasar nuestros corazones con el Suyo.
Hoy el reto del amor es
preguntar. Cuando vayas a realizar una tarea o a organizar un plan, cuenta con
la opinión de quien tienes a tu lado. Pídele a Cristo poder “ajustar” tu reloj,
abrirte a otras posibilidades, ¡descubriendo el tesoro de la otra persona!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
05 agosto 2024
Fuente: Dominicas de Lerma
