Un discípulo auténtico, al hacerse sabio y fuerte en el Espíritu, transmite necesariamente el Reino de Dios a los demás", dice Francisco en un mensaje a los jóvenes
![]() |
35º Festival de Jóvenes en Medjugorje. Dominio público |
Francisco,
que en 2019 autorizó formalmente las peregrinaciones a Medjugorje, ha enviado
un mensaje a los jóvenes participantes
de este festival:
"Queridos
jóvenes: me alegra poder dirigirles este mensaje con ocasión del 35° Festival
de Jóvenes, que los ha reunido en un gran número en Medjugorje, a fin de que el
encuentro con el Señor Jesús, en comunión con la Virgen María, pueda encender
la llama de su fe. En estos días intensos, reflexionen sobre el tema: “María
ha elegido la mejor parte” (Lc 10,42). Partiendo precisamente de esta frase
del Señor, quisiera ofrecerles algunas breves sugerencias para su crecimiento
espiritual y su compromiso en la Iglesia y en el mundo.
Jesús, con lo que le dice a Marta, la hermana de Lázaro y de María, nos recuerda que la postura de un auténtico discípulo es escuchar la Palabra del Señor. María se da cuenta de que el Señor ha entrado en su casa, pero desea entrar también en su corazón. Ella, de hecho, se sentó a sus pies para escucharlo, escogiendo así la mejor parte que “no le será quitada”.
Otra
discípula auténtica es María de Nazaret. Dios entró en la casa de esta joven
muchacha y le habló. Acogió la Palabra de Dios en su corazón y participó en su
plan, poniéndose ella enteramente a disposición cuando, en la plenitud de los
tiempos, Dios envió a su Hijo. Ella estuvo presente en silencio al pie de la
cruz cuando Jesús, el Hijo de Dios y su Hijo, redimió al mundo; Ella acompañó a
los apóstoles el día de Pentecostés, cuando la Iglesia nació en el Espíritu
Santo. Al permitir que la Palabra de Dios entrara en su corazón, la Virgen
María cumplió su misión con fidelidad y cuidado. También Ella escogió la mejor
parte: el Señor Jesús.
Del mismo modo ustedes, queridos amigos, están llamados a convertirse en auténticos discípulos de Cristo. Permanezcan en la presencia del Maestro para meditar la Palabra de Dios, dejando que esta ilumine sus mentes y sus corazones para descubrir y colaborar en el plan del Padre para cada uno de ustedes. Por eso, los animo a establecer un vínculo estrecho con el Evangelio y a tenerlo con ustedes, para que sea para ustedes como una brújula que les muestre el camino a seguir. Leyéndolo aprenderán a conocer a Cristo, «el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre. En Él lo dice todo, no habrá otra palabra más que esta». (CIC, 65), como confirma también san Jerónimo: «La ignorancia de la Escritura es la ignorancia de Cristo» (PL 24, 17). Fortalézcanse también con el poder de la gracia sacramental de la Reconciliación y de la Eucaristía, visiten al Señor en este encuentro “de corazón a corazón”, es decir, en la adoración eucarística.
"Discípulo auténtico"
Además,
un discípulo auténtico, al hacerse sabio y fuerte en el Espíritu, transmite
necesariamente el Reino de Dios a los demás, porque proclamar su Palabra no es
solo una obligación para los sacerdotes y religiosos, sino también para
ustedes, queridos jóvenes. Deben tener la valentía de hablar de Cristo en sus
familias, en su ambiente educativo y laboral, en su tiempo libre. Proclámenlo
sobre todo con su vida, manifestando la presencia visible de Cristo en la
propia existencia, en el esfuerzo cotidiano y en la coherencia con el Evangelio
en cada decisión concreta. El Señor quiere que sean intrépidos apóstoles de la
Buena Nueva y constructores de una nueva humanidad.
Queridísimos,
que mi bendición los acompañe, y a la Madre María, Madre de la Iglesia, confío
a cada uno de ustedes, a fin de que interceda para que ustedes obtengan la
fuerza y la sabiduría para poder hablar con Dios y hablar de Dios. Que Su
ejemplo los exhorte a ser heraldos de esperanza, de amor y de paz en el mundo.
Por último, les pido amablemente que recen por mí".
Fuente: ReligiónConfidencial