Mons. Maurice Muhatia Makumba, arzobispo de Kisumu (Kenia), ha explicado a EWTN en qué consiste el apostolado «Viudas de Santa Mónica», una iniciativa que busca combatir la poligamia en el país africano, la cual representa uno de los desafíos en la evangelización.
![]() |
Mons. Maurice Muhatia Makumba, arzobispo de Kisumu (Kenia). Dominio público |
Con varios
proyectos en las áreas de educación, justicia social y promoción humana, la
iglesia en Kenia sigue creciendo, y la arquidiócesis de Kisumu ha existido
durante aproximadamente 100 años.
«La fe está
creciendo en África, en Kenia, muy rápidamente. Tenemos, por ejemplo, una
crisis de vocaciones, vocaciones positivas, vocaciones al sacerdocio, tenemos
más candidatos de los que tenemos lugares para recibirlos», dijo el arzobispo.
Esa es «nuestra crisis. Demasiados. Bueno, no demasiados, pero sí muchos»
jóvenes que quieren dedicar su vida para siempre a Dios en el sacerdocio.
Evangelización
y desafío de la poligamia en Kenia
«Hoy, la fe en
Kenia enfrenta muchos desafíos. Algunos son internos, otros son externos. Las
personas, especialmente los jóvenes, se enfrentan cada vez más a lo que sucede
en otras partes del mundo», explicó el arzobispo.
En cuanto a
los desafíos locales, explicó que la poligamia representa «un desafío serio
para el sacramento del matrimonio» y puede «ser un obstáculo para la
proclamación del Evangelio».
El arzobispo
es hijo de un hombre que tenía dos esposas, siendo su madre la primera. Por lo
tanto, comprende mejor esta realidad profundamente arraigada en la cultura
keniana, que persigue dos objetivos concretos: tener más hijos para sostener la
economía y reducir la mortalidad infantil.
Además,
consciente de que la iglesia rechaza la poligamia, el arzobispo ha fundado en
la archidiócesis de Kisumu el grupo «Viudas de Santa Mónica» para «mujeres que
han perdido a su esposo y que de otra manera serían heredadas por un pariente
del difunto».
Mons. Muhatia
Makumba señaló que en Kenia «la herencia lamentablemente está asociada a la
poligamia. No hay otra forma de verlo. Es un desafío muy serio. Es un problema
cultural, pero lo estamos superando poco a poco».
«Algunas son
marginadas por sus comunidades», dijo el arzobispo. «Son rechazadas. Algunas
pierden todo su patrimonio, no tienen acceso a sus bienes. Otras fueron
abandonadas por sus esposos. Otras son muy valientes».
Sobre los
hombres polígamos que se convierten al catolicismo, el arzobispo dijo que
continúan cuidando de sus hijos, pero «su relación personal con sus esposas
cambia. Viven solo con su primera esposa».
Muchas
prácticas culturales en Kenia están en contradicción con las enseñanzas de la
iglesia católica, pero no son un obstáculo para continuar con la labor de
evangelización.
Fuente: