¿Dónde construyo mi nido?
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estábamos
comiendo en la huerta, debajo del nogal, en el merendero que tenemos. Desde mi
sitio, veía un nido de una tórtola. Durante toda la comida, no se movió. El
ruido no la molestaba ni la asustaba. Sabía que no llegábamos a ella, ya que
estaba muy alto. Por lo tanto, su nido era su seguridad, se sentía tranquila y
confiada.
Cuando la
miraba, le daba gracias al Señor por este regalo que es la naturaleza, la
belleza que esconde cada árbol, cada animal… Todo es diferente y todo te
sorprende. Es tan fácil admirarse de la grandeza del Señor al ver la
naturaleza. Y me preguntaba: ¿dónde construyo yo el nido de mi vida? Porque
Jesús nos dice que construyamos sobre roca para que, cuando vengan los vientos
y las lluvias, no se lo lleven. Pero qué fácil es despistarse y construir fuera
de Él. Solo cuando se nos derrumba es cuando nos llevamos las manos a la cabeza
y decimos: ¿qué ha pasado? Sencillamente que no estaba construido sobre Cristo.
Para que
nuestro corazón encuentre descanso y seguridad, necesitamos confiar en Cristo,
y para confiar necesitamos creer en Él. Porque Jesús no es un personaje del
pasado, Jesús está vivo en nuestro presente, vive aquí y ahora contigo. Lo que
tú estás viviendo, Él lo está viviendo contigo. Puede ser que no le veas o no
le reconozcas, pero Él está y está amándote y sosteniéndote. A veces, el dolor
nos impide ver al Señor. Ábrele tu corazón y pídele que le puedas reconocer,
porque Él está. Confiar en Jesús es apostar a caballo ganador, porque Él
siempre va por delante. Es tener la paz y seguridad que tenía la tórtola en su
nido.
¿Tú necesitas
paz en el corazón, necesitas que tu corazón descanse? Confía en Jesús.
Hoy, el reto
del amor es pedirle a Jesús que aumente tu fe para que tu confianza en Él
crezca.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
27 julio 2024
Fuente: Dominicas de Lerma