Mi seguridad
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
Cuando salgo a pasear o cuando estamos rezando
el rosario en la huerta, hay una escena que siempre me llama la atención: ver
cómo bebe agua el gato. Se coloca en el borde del bidón y, con mucho cuidado y
muy lentamente, se deja caer hasta que llega al agua. Su punto de sujeción son
las uñas de las patas, con las que se agarra con fuerza para no caer dentro del
bidón. Es todo un malabarismo.
Cuando lo miro, me surge una y otra vez la
pregunta: ¿dónde tengo puestas mis seguridades para no caerme? Cada día nos
enfrentamos a muchas situaciones que, a veces, nos ponen a prueba nuestro
equilibrio. Dependiendo de dónde nos agarremos, podremos caminar con paz.
En la oración, le decía al Señor que quiero que
Él sea mi seguridad, el lugar donde me apoye. Pero es muy fácil decirlo; otra
cosa es ponerlo en práctica. La manera de aferrarnos al Señor es mediante la
confianza que tenemos en Él. Porque confiar en Jesús es tener una fe viva y
activa en Su amor y Su providencia, y tener la certeza de que Su amor es
constante, que nunca se separa de nosotros y que siempre está cuidándonos con
Su infinita providencia.
Cuando confías en Jesús, tu corazón descansa,
porque ya no tienes que cargar con el peso de las cosas o personas; es Él quien
carga con ello. Ya no estás solo, Jesús está contigo en cada instante para
darte Su paz, Su amor, Su fuerza y Su misericordia. Sentirás el vértigo de la
vida y de los acontecimientos, pero sabrás que el Señor te sostiene. Tener
puesta la confianza en el Señor no nos exime del sufrimiento o las
dificultades; la confianza es el faro que nos guía y el bastón que nos
sostiene.
Confiar en Jesús es poder vivir cada día
plenamente, porque sabes que tu meta es el Cielo. Por ello, lo que vives aquí
es pasajero y es el camino que te llevará a la plenitud.
Hoy, el reto del amor es confiar a Jesús
aquello que te agobia en el corazón, esa persona o circunstancia que te pesa.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
03 julio 2024
Fuente: Dominicas de Lerma