EL INUSUAL REGALO DE UN SEMINARISTA A SUS FELIGRESES ANTES DE PARTIR

Daniel O'Kelly aprovechó su formación anterior para construir un confesionario acogedor antes de partir hacia Roma

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Antes de partir a Roma para continuar sus estudios el 14 de julio, el seminarista Daniel O'Kelly decidió utilizar sus impresionantes habilidades de ingeniería para obsequiar a los feligreses de Santa Catalina Labouré en Gymea, Australia, un confesionario que él mismo construyó.

Como compartió Catholic Weekly , O'Kelly quería que los feligreses "descubrieran la 'verdad y la misericordia' del amor de Dios". También compartió cómo se sintió al poner en práctica sus habilidades:

"Me sentí como si estuviera junto a Cristo y San José en el cobertizo de herramientas poniéndolo todo junto", y agregó: "Durante todo el tiempo he estado rezando por cada persona que eventualmente entrará en ese espacio para reconciliarse con Dios". 

Sin embargo, a diferencia de San José, el joven de 29 años tenía un poco de tecnología moderna a mano para garantizar que haya una luz verde y roja para indicar cuando el confesionario está ocupado, y también agregó un poco de iluminación tenue en el interior.

La alegría de confesar

O'Kelly redescubrió el poder de la confesión cuando estaba en su último año en la universidad en 2019. Compartió con Catholic Weekly el dramático impacto que había tenido en él su decisión de confesarse después de varios años:

“A través del sacerdote escuché las palabras de Cristo y todo cambió. “Daniel”, me dijo, “Dios pensó que era mejor que existieras en vez de que no existieras. Si pensó que era mejor, Dios que es amor, entonces eso es algo bueno”. “Estuve buscando a Dios y el significado de la vida durante mucho tiempo, pero en realidad Él me estaba buscando a mí, deseaba una relación conmigo. Antes de entrar no tenía nada, y después de salir lo había encontrado todo. Eso despertó algo dentro de mí”.

Este despertar llevó a O'Kelly a ingresar al seminario en 2021. Desde allí, realizó una breve estancia en St. Catherine y luego una más larga, en la que decidió aprovechar sus extensos estudios prácticos con el acuerdo del padre Greg Morgan.

Durante su discernimiento, el proyecto le permitió darse cuenta de que su formación previa en ingeniería y comercio no había sido en vano y que “Dios estaba usándola para su gloria”.

Uno de los beneficios adicionales del proyecto fue que permitió que otros feligreses se sumaran. Como señaló O'Kelly, los padres con ciertas especialidades estaban encantados de compartir sus talentos en un proyecto que les permitía devolver algo a su parroquia.

Verdad y misericordia

Encima del nuevo confesionario hay una placa con el lema de la parroquia, “Verdad y Misericordia”, grabado. Y debajo del lema se encuentra una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, invitando a los fieles a entrar en el confesionario para ser salvados.

Como explicó O'Kelly:

La verdad de quién eres delante de Dios se hace clara cuando vienes con un corazón contrito, reconociendo todas las veces que te has quedado corto con tus pecados, y te encuentras con la misericordia que fluye de la cruz, del sacrificio máximo de Cristo.

También reconoció que en el pasado la confesión le había parecido una experiencia desalentadora, en la que se sentía culpable y avergonzado, sin darse cuenta de la "gracia infinita de Dios".

Con esto en mente, quería crear un confesionario más acogedor y compartir: "En el espacio que se ha creado, realmente quería que la belleza guiara y atrajera a la gente. Incluso en las obras de arte y los paneles suaves, todo eso no es casualidad". 

La pasión de O'Kelly por la confesión no sólo es visible en el confesionario que creó, sino en su convicción del poder del sacramento: “Es increíble pensar que esto es una pieza estructurada de un edificio como cualquier otro, pero dentro, ocurre un milagro”.

Cerith Gardiner

Fuente: Aleteia