¿Todo vale?
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer, una hermana me pidió si tenía papel de fotografía láser, pero lo
necesitaba de 200 de gramaje. Le respondí que de ese gramaje no tenía, solo
tenía de 300 o de 120. Ella me dijo que no le servían porque uno no lo cogía la
impresora y el otro le resultaba muy fino. Me despedí diciéndole: Ya lo siento.
Cuando me marchaba y caminaba despacio por el dormitorio, le decía al
Señor: Es verdad, no todo en la vida vale. Muchas veces intentamos compaginar
todo y hacer que todo valga, y es imposible. La clave está en la contradicción.
Lo vemos en la impresora: si no admite el papel, ¿por qué empeñarnos en
ponérselo? Solo conseguiremos que se rompa.
Y esto es lo que nos pasa a veces en nuestra vida. Sabemos que algo no es
bueno para nosotros, pero a pesar de ello lo queremos y lo hacemos. El
resultado final ya sabemos cuál va a ser.
En Jesús vemos cómo era un hombre coherente. Sabía por qué se encarnaba y
cuál era su misión. Tenía la mirada y el corazón puestos en la voluntad de su
Padre, y desde ahí obraba todo. Esta es una de las claves para ser felices:
saber cuál es nuestra meta y por qué luchamos.
Jesús, cuando te dice que te ama, no solo te lo dice con su Palabra, sino
con su vida, que entregó por ti para que tú tengas vida. En Jesús vemos cómo
sus palabras y sus actos tenían coherencia. Por ello, los fariseos intentaban
echarle mano para matarlo, pero no encontraban de qué acusarle, porque su vida
era íntegra.
Hoy, el reto del amor es pedirle al Señor ser coherentes con lo que creemos
y con lo que vivimos. Que nuestra vida y nuestra fe caminen por la misma senda
y al mismo paso.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
09 junio
2024
Fuente: Dominicas de Lerma