HOY, EL RETO DEL AMOR ES CONFIAR EN EL SEÑOR

La paz es producto del orden

Dominicas de Lerma

Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Seguimos como hormigas organizando día tras día el nuevo almacén. La verdad es que, como mucho material son piezas tan pequeñas, cuando acabas la mañana tienes la sensación de no haber avanzado casi nada. Pero ayer pusimos cada caja en su sitio y ya se ven baldas llenas y colocadas con sus letreros. Al verlo todo tan ordenado, recordé una frase que mi madre maestra solía decirme: "La paz es producto del orden y, por su parte, el orden genera paz, pero hay que quererlo con eficacia".

Es verdad que da paz verlo tan ordenado. Aunque también te tengo que compartir que, mientras contemplaba esta paz, entró una hermana y me dijo: "Está muy bien y muy bonito, pero ahora hay que mantenerlo". Su comentario me aterrizó en la realidad, porque es verdad que podemos querer algo, pero si no lo luchamos no lo vamos a obtener.

En el Evangelio, Jesús con Sus enseñanzas ponía a los discípulos los pies en la tierra. Se llevó a tres de ellos al monte, se transfiguró y le vieron en toda Su gloria. Pero, nada más empezar a andar y bajar del monte, les anunció Su sufrimiento en la pasión.

El vivir de Jesús no es una garantía para no sufrir. No. El sufrimiento es inherente al hombre. Con Su amor y Su gracia, Jesús te regala una manera nueva de poder vivir esa situación. Ya no te vas a hundir en ti mismo; ni el miedo ni la incertidumbre van a dominar tu vida. Lo que va a regir tu vida, si tú das la mano a Cristo, es Su amor, y lo vivirás todo con paz y gozo de saberte amado por el Señor.

Si tienes tu vida totalmente ordenada y ha llegado algo o alguien que la ha desordenado, vuélvete a Cristo, Él volverá a colocar todo en su sitio. Deja que Él lleve tu vida.

Hoy, el reto del amor es confiar en el Señor. Sea la que sea la situación que estés pasando, no dudes del amor que el Señor te tiene. Él está contigo siempre, descúbrelo.

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!

17 junio 2024

Fuente: Dominicas de Lerma