El Papa Francisco afirmó este sábado, víspera de la solemnidad de Pentecostés que el Espíritu Santo es el protagonista de nuestra vida, que nos da valentía y armonía.
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El Papa Francisco en la Misa de la víspera de Pentecostés 2024 en Verona, Italia,. | Crédito: Daniel Ibáñez / ACI Prensa |
En medio de un ambiente de gran alegría y en una tarde
soleada, el Santo Padre llegó al estadio Marcantonio Bentegodi, alrededor de
las 3:30 p.m. (hora local), en donde hizo un recorrido de algunos minutos a
bordo de un pequeño “papamóvil”, y saludó a algunos de los fieles,
especialmente niños y enfermos que lo esperaban en el recinto.
En
la homilía que pronunció, completamente improvisada, el Santo Padre señaló que
ahora, como en tiempos de San Pablo, posiblemente muchas comunidades cristianas
no sabrían ahora cómo responder a la pregunta “¿Qué cosa es el Espíritu
Santo?”.
El
Papa Francisco recordó luego que “una vez en una misa de niños, un día como
este, el de Pentecostés, éramos unos 200 niños, yo pregunté: ¿Quién es el
Espíritu Santo? Los niños decían: ‘Yo, yo, yo’. Todos querían responder. Yo
dije: ‘Tú’. Y me dijo: ‘Es el paralítico’, porque había escuchado Paráclito y
él dijo paralítico”.
El
Santo Padre resaltó luego que “el Espíritu Santo es el protagonista de nuestra
vida. Es el que nos lleva adelante, el que nos ayuda a ir adelante, que nos
ayuda a desarrollar nuestra vida cristiana. El Espíritu Santo está dentro de
nosotros”.
Tras
recordar que “todos hemos recibido por el Bautismo el Espíritu Santo y también
con la Confirmación, mucho más”, el Papa Francisco destacó que “el Espíritu
Santo nos da la valentía de vivir la vida cristiana. Y con esta valentía cambia
nuestra vida”.
El
Papa puso como ejemplo a los apóstoles en Pentecostés “que estaban con tanto
miedo cuando recibieron al Espíritu Santo, pero salieron adelante con valentía
a predicar el Evangelio”.
El
Pontífice indicó además que “el Espíritu es aquel que nos salva del peligro de
hacernos a todos iguales” y es quien le da armonía a la Iglesia.
“Queridos
hermanos y hermanas, este es el milagro de hoy. Tomar hombres cobardes con
miedo y hacerlos valientes, tomar hombres y mujeres de todas las culturas y
hacer una unidad de todos, hacer la Iglesia, tomar a esta gente y no hacerlos
iguales”, subrayó.
Tras
resaltar que el Espíritu “no hace la guerra”, el Santo Padre alentó a pedirle a
la Virgen María que “nos dé la gracia del Espíritu Santo, que ella como madre
nos enseñe a recibir al Espíritu Santo. Gracias”.
El agradecimiento del Obispo de Verona para el Papa
Francisco
En
sus palabras de agradecimiento, el Obispo de Verona recordó al Papa Francisco
que “un proverbio popular dice que ‘no hay sábado sin sol, no hay mujer sin
amor’. En efecto, hoy es un espléndido día de sol y además ha sido una
espléndida jornada porque lleva a su fin una espera que ha realizado un
encuentro”.
“La
mujer somos nosotros: es la Iglesia de Verona, convocada en Pentecostés, para
decirle gracias por haber estado aquí hoy y darnos la alegría del Evangelio”,
resaltó el prelado.
Por Walter
Sánchez Silva
Fuente: ACI