El Evangelio de Juan proporciona la oración más larga que se registra en los Evangelios, a menudo llamada la "oración sacerdotal de Jesús"
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La Última Cena. Dominio público |
La oración más larga
registrada en los Evangelios se encuentra en el Evangelio de Juan.
El Catecismo de la Iglesia
Católica explica un poco el trasfondo de esta oración:
“Cuando llegó ‘su hora’,
Jesús oró al Padre. Su oración, la más larga transmitida por el Evangelio,
abarca toda la economía de la creación y de la salvación, así como su muerte y
su resurrección. La oración de la Hora de Jesús sigue siendo siempre la suya,
como su Pascua “de una vez para siempre” sigue siempre presente en la liturgia
de su Iglesia.
La Tradición cristiana
llama con razón a esta oración la oración ‘sacerdotal’ de Jesús. Es la oración
de nuestro sumo sacerdote, inseparable de su sacrificio, de su paso (Pascua) al
Padre al que está totalmente ‘consagrado'”. CIC 2746-2747
La oración se sitúa
durante el relato de la última cena, justo antes de que Jesús vaya con sus
discípulos al huerto de Getsemaní y sea arrestado en la noche del Jueves Santo:
“Dicho esto, Jesús levantó
los ojos al cielo y dijo: ‘Padre, ha llegado la hora. Da gloria a tu Hijo, para
que tu Hijo te glorifique, así como le diste autoridad sobre todos los hombres,
para que dé vida eterna a todos los que le diste. Esta es la vida eterna: que
te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú enviaste, Jesucristo. Yo
te glorifiqué en la tierra cumpliendo la obra que me encomendaste. Ahora
glorifícame, Padre, contigo, con la gloria que tenía contigo antes del
principio del mundo”. Juan 17,
1-5
La
oración tiene un total de 26 versículos y ofrece un profundo ejemplo de oración
que no aparece en ninguno de los otros Evangelios.
El Catecismo continúa su
comentario sobre esta oración única:
“En esta oración pascual y
sacrificial, todo se recapitula en Cristo: Dios y el mundo; el Verbo y la
carne; la vida eterna y el tiempo; el amor que se entrega y el pecado que lo
traiciona; los discípulos presentes y los que creerán en él por su palabra; la
humillación y la gloria. Es la oración de la unidad” (CIC 2748).
Si necesitas una oración
para meditar, prueba a leer y releer la oración más larga de Jesús de la que se
tiene constancia.
Philip Kosloski