La cantante atiende a ReL y habla de Hakuna, Effetá y de su «conversión» gracias a Verástegui
ReL |
La gente que había en el plató de Factor X -el famoso talent show de
Telecinco-, y los millones de usuarios detrás de las pantallas de televisión,
ordenador, móvil... se quedaron boquiabiertos el pasado miércoles 17 de abril
al escuchar la extraordinaria interpretación de la canción ¿Dónde estarás?, hecha
por una artista treintañera, de origen catalán, de voz dulce, y apodada Jaqui Lin (puedes escuchar aquí la canción).
Las redes sociales se convirtieron entonces en un hervidero, y no
dejaron de comentar las frases más curiosas de la canción: "Vivo mi
soltería como una comprometida, no tengo anillo ni prisa, sigo a la Virgen
María", "saldré a
viajar y a San José le voy a rezar", o, sin duda, el momento más
impactante de la noche, el "Padre nuestro que estás en el cielo
santificado sea tu nombre venga a nosotros tu reino hágase tu voluntad (pa-ra,
pa-pa-pa)".
Vanesa Martín, Abraham Mateo, Willy Bárcenas y Lali Espósito -el jurado
del programa-, fueron otros de los que alucinaron con la actuación de Jaqui
Lin. Bárcenas (Taburete) aseguraba que le
había "encantado": "Ole
tú por hacer una letra que probablemente no va con los tiempos que corren y
demás. Pero son tus ideas y las defiendes en tu canción".
Mientras que Lali Espósito subrayaba que es "muy emocionante siempre cuando
alguien cree en algo, defiende algo y le pone su impronta a eso en lo que
cree. Nos trajiste algo inesperado. Te felicito un montón. Es muy especial lo
que haces".
Abraham Mateo, tras destacar que la afinación había sido perfecta,
levantó las manos al cielo y dijo: "No sé si es una cosa de Dios...",
cuando, Jaqui Lin, se dirigió a él, y le propuso: "Hace unos meses empecé
a producir canciones como las que habéis escuchado ahora. Y tengo una canción que es una
rumba, que se va a llamar 'Gloria a Dios'. Y me encantaría de corazón que
la produjeras tú". A lo que, Mateo, sin pensárselo, dijo que sí.
Pero, ¿quién
es realmente Jaqui Lin? La chica que se presentó en Factor X con un
"quiero seguir siempre la voluntad de Dios" y he venido para
"evangelizar". Es más, que para convencer al jurado, escogió una
canción que nació de una experiencia espiritual: "Sentí que Dios me
llamaba a una misión en concreto, con ese don que me ha regalado, que es la voz".
Jaqui
Lin (@jaqui.lin) atiende a ReligiónEnLibertad para hablar de su
relación con la fe, su vocación musical, los retiros de Effetá a los
que acudió, sus vínculos con Hakuna y de su vuelta a Dios gracias a un
testimonio del famoso actor mexicano Eduardo Verástegui.
-¿Quién hay detrás del personaje de Jaqui
Lin?
-Jaqui Lin es
una joven de 30 años, la segunda de cuatro hermanos, que siempre ha vivido
ensimismada con la vida. Muy genuina con todo lo que hace, nunca tiene tiempo
de aburrirse. Le gusta cantar, componer, escribir, customizar, pintar, y siempre
trata de encontrar un momento para rezar y orar. Porque este es el motor
que le mueve y lo enciende todo.
»Jaqui Lin
viene de mi nombre de pila, Jaqueline. Siempre me han llamado Jaqui, y
quería que eso no se perdiera. Y Lin vendría a representar todo mi
universo. Significa vida y crecimiento.
-Y, cuéntanos, ¿dónde naciste?, ¿en qué ambiente te criaste?
-Nací en
Lérida, Cataluña (España), y he vivido en Andorra, Barcelona y Madrid. En estos
momentos resido en el mejor lugar de todos, que es mi pueblo, El Pla de Sant
Tirs (Lérida). Un lugar que podría ser el cielo en la tierra. Vivo
rodeada de montañas, naturaleza, animales, y donde se respira mucha paz.
-Pero, ¿cuándo descubres que tienes un don para la música?
-Empecé a
cantar a los 12 años. A esa temprana edad le pedí a mi madre con mucho fervor
que me llevara a algún lugar para cantar. Sentía muchas ganas de
expresarme de esta manera, cantando. Y allí empezó todo. También estudié
saxofón y solfeo, y más tarde arte dramático musical.
»La música
siempre ha estado muy presente en mi vida. Siempre pensé que ese sería mi
lugar. Cuando compongo, pueden pasar siete, ocho, nueve horas sentadas en una
silla, que no me doy ni cuenta. El tiempo se paraliza y deja de existir. Es una
sensación increíble. Hace dos años lancé mi primer álbum debut Mirando
al Cielo. Y actualmente estoy lanzando sencillos de mi nuevo
proyecto. Música para dar gloria a Dios y transmitir un mensaje de
amor, fe y esperanza universal, con la única misión de arañar almas.
-¿Qué relación tienes con la fe? ¿Vienes de una familia católica?
-Siempre he
sido creyente. Mi familia también, pero, aunque hice la Comunión y la
Confirmación, no éramos tan practicantes como lo somos ahora. En mi caso,
cuando estaba en segundo de carrera, que tendría unos 20 años, sentí mucha sed
de búsqueda. Mucha sed de saber más y de tener una relación mucho más
cercana con Dios. Creo que esto empezó a suceder después de que escuchara
el testimonio de conversión de Eduardo Verastegui. Y ahí, recuerdo pedirle a un
amigo que me regalara una Biblia.
»Empecé a
leerla con devoción, también me iba muchos días a misa, a rezar...,
bueno, fui descubriendo y entendiendo muchas cosas. Ha sido un proceso de
evolución y discernimiento personal muy grande. Aún así, siento que la impronta
de Dios ha estado y está muy presente en mí desde que nací.
-¿Nos puedes contar dónde vives la fe? ¿Tienes algún grupo, comunidad,
parroquia…?
-Siempre he
vivido la fe de una manera muy independiente y personal. Cuando era más
jovencita, no conocía ningún grupo de jóvenes cristianos, tampoco tenía
demasiados amigos ni conocidos que lo fueran, pero eso no me restaba tampoco.
Siempre sentí una fortaleza muy grande. Fue mucho más tarde cuando me
hablaron de grupos como Hakuna y ahí pude conectar con personas que
compartíamos la fe.
-¿Quién es Dios y la fe para ti?
-Para mi Dios
es el Todopoderoso. El Señor, Jesús, es mi mejor amigo, el que me da los
mejores consejos, el que siempre me escucha, el que nunca me abandona, el que
me enseña, el que me espera, el que me guía para seguir siempre su voluntad.
Que lo hieran, me destroza. Lo amo con todas mis fuerzas y trato de
ofenderle lo menos posible. La fe es un don y yo he tenido la gracia de
tenerlo siempre. Invito a todo aquél que no lo tenga a pedirlo. Porque cuando
hay fe, hay más amor, más aceptación y la vida es otra cosa totalmente
distinta.
-¿Hubo un momento determinado en el que te acercaste más a Dios?
-Sí. Como
comentaba anteriormente, mi conversión más profunda de fe empieza cuando tenía
unos 20 años. Hice un viaje a Medjugorje, y allí tuve una experiencia muy
especial a través del sacramento de la confesión. El sacerdote que me
confesó me dijo que tenía el don de poder arañar almas. Vio en mi un alma
muy pura.
»Me dio las
gracias porque, en esos días, dónde éramos más de 40.000 jóvenes de todo el
mundo, vio en mi mirada a Jesús y yo también lo vi en la suya. Fue algo
increíble que no se puede explicar con palabras. También me mandó tomar una
decisión, dolorosa en ese momento, y al sentir que esas palabras venían del
Jefe y de Nuestra Madre de cielo, le hice caso, y esa fue una prueba
que marcó mi fe y firmeza por querer seguir la voluntad de Dios. Seguirla
no siempre es fácil, ya que estamos apegados a muchas cosas, incluso a
personas, pero Dios sabe lo que nos hace bien. Así que hay que escucharle y
confiar. Mi frase favorita es Fiat voluntas tua.
-Por cierto, ¿quiénes son tus santos preferidos?
-Tengo
especial devoción por Santiago Apóstol (mi santo), me reconozco un poco
en cómo vivía la santidad Santa Teresita de Lisieux. También le rezo a San
José. Y, recientemente, he descubierto a San Giuseppe Moscati, el doctor de los pobres, a quién
admiro y me gustaría parecerme.
-Tu Instagram dice que has participado en Effetá, ¿cómo te ayudaron esos
retiros?
-Sí, he
participado un par de veces. Me lo propusieron y fui a ver en qué consistía.
Creo que es un buen lugar para aquellas personas que quizás están un poco frías
de Dios o necesiten un momento de encuentro, ya que el hecho de ver a otros
jóvenes que comparten la misma necesidad y los mismos valores de fe hace que te
sientas en familia y muy bien acogido. Cada retiro aporta algo distinto. Los
que se sientan llamados a ir que no se lo piensen. Dios les tendrá algo
preparado que les hará mucho bien.
-Estuviste también en un programa llamado "Quiero ser monja"…
¿cómo surgió esa oportunidad? ¿Por qué decidiste participar?
-Esta
experiencia se me presentó en un momento dado, cuando estaba estudiando la
carrera de Filosofía. Yo me encontraba en un momento muy efervescente viviendo
mi fe y tenía muchas ganas de compartir lo que había descubierto con el
mundo. Tuvimos el privilegio de conocer la vida de las religiosas y fue
maravilloso saber cuál es su misión realmente. La importancia de la oración.
-A todos estos programas le aportas un componente religioso… ¿consideras tu
arte una especie de apostolado para el mundo?
-Sí. Siento
que Dios quiere que utilicemos nuestros dones para ayudar al prójimo.
"En el atardecer de la vida seremos examinados en el amor", como
decía San Juan de la Cruz.
»Me siento
llamada a escribir canciones que den gloria a Dios, que conecten con todo
el mundo, ya que son canciones para todos los corazones, y que sean éstas las
que hagan pensar. Mi música es el reflejo de mi corazón, donde cuento mis
experiencias de vida, siempre impregnadas de esa riqueza espiritual. "Lo que
rebosa el corazón, lo habla la boca". El Papa Francisco dijo que
hiciéramos lío, ¿no?
-¿Cómo se puede vivir la fe en un mundo como el de la televisión? ¿Qué te
dicen el resto de músicos, los cámaras…?
-Siempre hay
lugar para un rayo de luz cuando se abre una brecha. Solo alguien que viva su
fe con firmeza y rectitud es capaz de llevar su mensaje al mundo entero. Y, por
supuesto, estando dispuesto a recibir cualquier tipo de respuesta y/o
humillación, porque a Jesús también lo humillaron. Lo que ha ocurrido con
el equipo de Factor X ha sido increíble.
»Estaban
fascinados con la canción ¿Dónde
estarás?. Me enseñaban vídeos que grababan en el coche de camino a
los estudios de Mediaset, cantándola. Todos se la sabían. Veían mi
propuesta como algo nuevo y muy auténtico. Canciones que conectaban con
todo el equipo, por sus producciones y arreglos, y a la vez que transmitían un
mensaje super íntimo y explícito, sin tapujos.
-¿Cómo se te ocurrió la idea de cantarle a Dios y a la Virgen? ¿Qué
repercusión ha tenido? ¿Qué te ha dicho la gente?
-Antes de
participar en Factor X, yo ya estaba escribiendo y produciendo este nuevo
proyecto. De hecho, la canción ¿Dónde
estarás? ya había salido en todas las plataformas. Cantarla
en Factor X me ha permitido conectar con más público y dar más visibilidad a
mi propuesta. La repercusión ha sido buenísima. Recibí muy buenos comentarios
por parte del jurado y Abraham Mateo dijo que quería trabajar conmigo.
-Para terminar, ¿qué planes de futuro tienes? ¿Dónde te gustaría llegar?
-Actualmente
sigo trabajando en mi proyecto, escribiendo y produciendo nuevas canciones. Mi
ilusión es llegar a los máximos corazones posibles. Ser cooperadora de
Dios e instrumento para la conversión de aquellos que todavía no reconozcan a
su padre celestial. Dónde Él me lleve ahí estaré para ser testimonio de
vida y de fe.
Juan Cadarso
Fuente:
Religión en Libertad