Francisco ha rezado el Ángelus con los fieles congregados en la Plaza de San Pedro: "En el bautismo, Dios se hace íntimo a nosotros y ya no se va"
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Vatican Media. Dominio público |
Recordando la fiesta del Bautismo de Jesús que tuvo lugar
en el río Jordán, el Santo Padre ha subrayado como todo el pueblo “acude a
bautizarse con humildad, con sinceridad”: “Jesús también va, inaugurando su ministerio:
de este modo, muestra que quiere estar cerca de los pecadores, que ha venido
por ellos, por nosotros, ¡por todos nosotros!”.
Ese mismo suceden
“algunos hechos extraordinarios” en el río Jordán: se abren los cielos, el
Espíritu Santo desciende sobre Jesús como una paloma y desde lo alto se
escuchan las palabras del Padre que proclama que Jesús era “su Hijo amado”.
Todo esto, según el Papa Francisco, nos habla también “de nuestro bautismo, que nos ha hecho también
a nosotros hijos de Dios”: “En efecto, nuestro bautismo no es
un gesto simbólico, como el de Juan, sino un don real de vida divina, eterna; un evento de gracia y de comunión con Dios
Padre, Hijo y Espíritu Santo que nos sumerge en su abrazo
infinito y nos transmite la fuerza de su amor que salva”. En el bautismo, “Dios se hace íntimo a nosotros y ya no se va”.
Como
ya ha pedido otras veces en estas fechas, Francisco ha remarcado que es
importante “conocer
el día de nuestro bautismo y festejarlo”: “Comprometámonos a
buscar y recordar la fecha de nuestro bautismo; y demos gracias hoy al Señor
porque desde entonces Él no solo está con nosotros, sino en nosotros. Démosle gracias también por nuestros padres,
que nos llevaron a la pila bautismal, por quien nos administró el sacramento,
por el padrino y la madrina, por la comunidad en la que lo recibimos”.
Por
último, el Santo Padre ha dejado algunas preguntas para la reflexión personal
en este domingo en el que se acaba el tiempo de la Navidad: “¿Soy
consciente del inmenso don que llevo en mí por el bautismo? ¿Reconozco en mi
vida la luz de la presencia de Dios, que me ve como su hijo amado, como su hija
amada?”.
Por SANTIAGO TEDESCHI PRADES
Fuente: ECCLESIA