Con un post en X desde su cuenta en nueve
idiomas @Pontifex, el Papa Francisco renueva su invitación a la oración y a la
ayuda concreta para los miles de personas que sufren a causa de la guerra. El
sufrimiento de Belén es una herida abierta para Oriente Medio y para el mundo
entero”.
Para esta Navidad de
"luto" y "dolor" que se avecina en Tierra Santa, desgarrada
por la guerra entre Israel y Hamás que ha causado hasta ahora alrededor de
19.500 muertos, la mayoría de ellos en Gaza, el Papa Francisco invoca una vez más
la cercanía. Cercanía expresada en oración y en ayudas concretas, que luchan
por llegar -como ocurrió ayer, 18 de diciembre, en la Franja de Gaza debido a
un apagón- y que ponen en riesgo la vida de miles de personas, empezando por
los niños, víctimas del hambre y sed.
El Papa lanza su llamamiento en X,
la red social anteriormente conocida como Twitter, a través de la cuenta
@Pontifex en nueve idiomas:
“Para los
habitantes de Tierra Santa se anuncia una #Navidad de dolor, de luto. No
queremos dejarlos solos. Estemos a su lado con la oración, con la ayuda
concreta. El sufrimiento de Belén es una herida abierta para Oriente Medio y
para el mundo entero”
Sufrimiento
para Oriente Medio y el mundo
El Papa Francisco pronunció
exactamente las mismas palabras en la audiencia del sábado 16 de diciembre ante
1.500 participantes en el pesebre viviente en la Basílica de Santa María La
Mayor. Dirigiendo su mirada a una tierra que ha caído por enésima vez en la
cruda fase de un conflicto que la ha herido durante décadas, el Papa pidió
cercanía "con la oración, con ayuda concreta y también - dijo a los
participantes - con su pesebre viviente, que recuerda a todos cómo el
sufrimiento de Belén es una herida abierta para Oriente Medio y para el mundo
entero".
“Su actuación debe vivirse en
solidaridad con estos hermanos y hermanas que tanto sufren. Para ellos se
preanuncia una Navidad de dolor, de luto, sin peregrinos, sin celebraciones. No
queremos dejarlos solos”.
Llamado a la
acción y a la reflexión
El Obispo de Roma reitera entonces
este llamamiento, cuestionando a los millones de personas que siguen su perfil
con estos 250 caracteres. Es un llamamiento a la acción, pero, al mismo tiempo,
también una recomendación para que la Navidad, fiesta convertida "víctima
de un modelo comercial y consumista" - como subrayó recientemente el
Pontífice - no nos permita apartar la mirada de las tragedias que se consumen
en el mundo.
Las palabras
del último Ángelus
A partir de lo que estamos viviendo
desde el 7 de octubre en la "Tierra donde Jesús nació, vivió, murió y
resucitó", bañada por la sangre de "civiles desarmados... sometidos a
bombardeos y fusilamientos", como dijo en el último ángelus del domingo 17
de diciembre, con un pensamiento por las dos mujeres - madre e hija, Naheda y
Samar - que fueron asesinadas bajo el fuego de francotiradores israelíes en la
parroquia latina de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza. “Alguien dice: 'Es
terrorismo, es guerra'”, afirmó el Papa desde la ventana del Palacio
Apostólico, y añadió:
“Sí, es guerra, es terrorismo. Es
por eso que las Escrituras afirman que ‘Dios hace cesar las guerras… Él rompe
arcos y lanzas’. Oremos al Señor por la paz”.
Una esperanza,
ésta de paz, que parece inalcanzable en este momento pero que sería el mayor
regalo para una Navidad que promete ser, efectivamente, de "duelo" y
de "dolor".
Salvatore Cernuzio – Ciudad del
Vaticano
Vatican News