Los obispos publican unas orientaciones para las retransmisiones litúrgicas "para que se tenga en cuenta lo que se ofrece y a qué destinatarios"
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Dominio público |
Este
documento, elaborado por ambas comisiones, “es un documento claro” que parte de la
pandemia “y de lo que ello conllevó para nuestras celebraciones”.
Estas pautas son clave “para todos aquellos que acercan cualquier celebración
litúrgica a través de cualquier medio de comunicación social, para que se tenga
en cuenta lo que se ofrece y a qué destinatarios”. Es la celebración del “misterio de la
Eucaristía y no un espectáculo. Por eso, deben hacerse desde un lugar santo”,
ha destacado el obispo de Ourense.
Desde el punto de vista litúrgico, el
celebrante “ha de ser consciente de que celebran para una comunidad físicamente
presente y para una prespecialidad virtual de ancianos, enfermos, cuidadores,
residencias… no se trata de una composición ficticia, de una composición
teatral… por eso debe asistir una comunidad presente”.
Otro de los
puntos es que no se haga de “forma independiente”, es decir que debe tener
permiso del obispo y a la vez, ponerse en comunicación con las delegaciones de
Medios para que tenga también todos los componentes técnicos.
“Lo
más importante que un cura puede ofrecer al Pueblo de Dios es la Eucaristía.
Por eso, tras la pandemia, y esa proliferación de retransmisiones de misas, es
necesario remarcar algunos pintos a través de estas orientaciones”, ha
explicado José Manuel Lorca, obispo de Cartagena y presidente de la Comisión de
Medios. Algo que conecta con un asunto que indirectamente, los obispos también han
aborado la Inteligencia Artificial, "allí donde se celebre la Eucaristía y se
retransmita ha de ser el obispo sabedor, qué presbítero va a celebrarlo, para
impedir de esta forma casos ficticios de celebraciones".
La
importancia que tiene la asamblea y vivir en directo lo que se está celebrando,
es el elemento más importante de estas orientaciones, pese a que los obispos
comprenden “que
hay casos como enfermos e incluso familiares de los mismos, que pueden
acercarse a la Eucaristía gracias a estas recomendaciones”. Lo
que pretenden, han insistido, “es que sea una ayuda, para celebrar de manera
digna y que llegue el consuelo y la Palabra de Dios”.
POR SARA DE LA TORRE
Fuente:
ECCLESIA