En España, decenas de miles de familias sufren cada año la pérdida de un hijo en abortos espontáneos. En 2019, fueron más de 47.000 los casos registrados.
![]() |
Dominio público |
Al menos así lo era hasta 2022,
cuando el 15 de octubre se inauguraron los servicios de En
Vela con su primera sepultura en Madrid. Según las
cifras que maneja este servicio, este tipo de muertes afectan en España a entre
el 10 % y el 30 % de los embarazos hasta la semana 22, y luego a casi tres
de cada 1.000.
Coincidiendo prácticamente con el
Día Internacional de la Muerte Gestacional y Neonatal -o del Duelo Perinatal-,
la funeraria se dispone a celebrar su primer año de existencia, en el que se
han acompañado a 33 familias mediante la realización del
servicio funerario. Catorce de esos bebés reposan en el cementerio Sacramental
San Lorenzo y San José.
En Vela es el servicio para bebés que
forma parte a su vez de la funeraria María Puerta del Paraíso.
Desde julio de 2020, acompaña a los
padres que han perdido a sus hijos a través de pequeños gestos, pero llenos de
un sentido profundo, inspirados en la liturgia de la Iglesia. La funeraria
recupera el cuerpo del bebé, facilita que los padres puedan acoger y
despedir a su bebé como ellos quieran, velarlo en casa e incinerarlo o
enterrarlo.
"En Vela se dirige a aquellos
padres que hayan perdido a su hijo durante la gestación o a los días de nacer.
Acompañan a las familias a entregar a sus hijos en las manos del Padre,
a través de pequeños gestos, pero llenos de un sentido profundo, inspirados en
la liturgia de la Iglesia. El matrimonio crece y se fortalece atravesando esta
difícil travesía juntos en la oración y el silencio. Y las familias, los amigos
y el personal hospitalario que los acompañan encuentran un resquicio de
luz", explica la funeraria.
Este año, este Día Internacional de
la Muerte Gestacional y Neonatal tendrá un carácter especial ya que, desde el 9
de agosto, según la instrucción de la Dirección General de Seguridad Jurídica y
Fe Pública, los bebés fallecidos antes de nacer con más de seis meses
de gestación ya pueden ser inscritos en el Registro Civil y tener un
nombre.
Hasta ahora, los datos de estos
fallecimientos se registraban en el “legajo de criaturas abortivas” como feto
de la madre, sin figurar el padre. La modificación de la normativa es un paso
más hacia una mayor visibilidad de un duelo por el que pasan muchas familias y
hacia el reconocimiento de la vida y la dignidad de esos bebés.
Las familias encuentran consuelo y
esperanza; y hablan
En la celebración de este día
Internacional, En Vela ofrece algunos testimonios de
matrimonios y familias que se han visto ayudados por su servicio.
Es el caso de María Ángeles
y Jacobo, padres de Rafael. Supieron que no había latido en
mitad de la JMJ y dio a luz en una gasolinera. El parto fue de camino, de
vuelta a casa desde Lisboa, explican.
Estefanía y Agustín perdieron a su hija Aitana el
26 de enero de 2023, contando con 26 semanas. En plena agonía, los padres
decidieron "abrazar el terror más profundo que existe, mirar a la muerte
de frente y caminar juntos hacia la vida".
En el caso de Vanessa y
Javier, padres de Miguel, le pidieron a la ginecóloga el cuerpo
del bebé para enterrarlo, pero nunca en el hospital habían vivido esta situación.
Pasaron días hasta que contactaron con En Vela y pudieron
recuperar a su bebé, velarlo y darle sepultura.
Beatriz y Víctor son padres de los
trillizos David, Rubén y Jorge, cuyo fallecimiento hizo desaparecer
en el matrimonio "el temor a la muerte". "Nació en mí un fuerte
sentimiento de maternidad espiritual", admitió Beatriz.
José María Carrera
Fuente: ReL