Los seminaristas de Valencia (España) se han hecho con el trofeo de campeones del primer torneo de fútbol sala entre futuros sacerdotes que se ha celebrado el pasado fin de semana y en el que los representantes de la Archidiócesis de Burgos quedaron en segunda posición.
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| Mons. Enrique Benavent, Arzobispo de Valencia, aplaude a los campeones de la I Copa Nacional de futbol de seminarios. | Crédito: AVAN. Dominio público |
Los
jugadores provenían de los centros diocesanos de formación sacerdotal de Valencia,
Burgos y Ciudad Real y de los seminarios misioneros Redemptoris Mater de Vitoria
y Castellón.
La final,
disputada el pasado lunes, estaba empatada al término del tiempo reglamentario
(1-1), pero durante la prórroga los valencianos lograron marcar dos goles que
los llevaron a merecer el primer lugar del torneo.
Jaume
Pastor, unos de los seminaristas impulsores de la idea, considera que este
encuentro, que ha trascendido lo deportivo, ha sido “un regalo”.
Por
su parte, Rodrigo Camarero, joven que se prepara en el seminario de Burgos,
considera que el campeonato “al final es una excusa para conocernos, compartir,
conocer un poco más al Señor de otra manera. Lo hemos pasado muy bien”.
Tras
la entrega de premios, a cargo del Arzobispo de Valencia, Mons. Enrique
Benavent, los participantes se dirigieron a la capilla del seminario para
celebrar una Hora Santa.
Durante
el encuentro, también se realizaron dos talleres destinados a la formación de
los seminaristas.
El primero de ellos corrió a cargo del P. Joaquín
Hernández, sacerdote con gran influencia en redes sociales que
ejerce su labor pastoral como párroco de la iglesia de San Clemente Romano
(Archidiócesis de Madrid). El segundo, estuvo dirigido por la fundadora de Iesu
Communio, la madre Verónica Berzosa.
Más
de 800 personas participaron además en una cena de confraternización con
carácter benéfico. La recaudación se destinará a la formación de seminaristas
de los Vicariatos Apostólicos de Ecuador.
Por Nicolás
de Cárdenas
Fuente: ACI
