DIOS BUSCA TRABAJADORES: CONVIERTETE EN TRABAJOR SUYO. NADIE SUPERA SU PAGA: CONTRATO FIJO, ETERNO.
A la viña del
Señor se puede poner a trabajar uno EN EL MOMENTO DE SU VIDA QUE QUIERA. Mejor
desde que naces (BAUTISMO) pero puedes llegar algo más mayor (CONFIRMACIÓN); si
le he ofendido, basta pidas perdón (CONFESIÓN): siempre te perdona. Aunque lo
importante es tenerlo en el corazón (EUCARISTÍA), e ir haciendo tu vida
(MATRIMONIO u ORDEN SACERDOTAL) y así hasta poco antes de morirte (unión de los
enfermos) y es entonces, cuando él te da “EL DENARIO QUE ES EL CIELO PROMETIDO”
P. EVARISTO DE VICENTE
