Un presunto milagro que habría ocurrido en México podría ser el que lleve a la canonización del Beato Álvaro del Portillo, primer sucesor de San Josemaría Escrivá al frente del Opus Dei
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Beato Álvaro del Portillo. | Crédito: Opus Dei |
La fase diocesana del estudio del presunto milagro se cerró
apenas el 30 de agosto en León, en el estado mexicano de Guanajuato. La
documentación, que será enviada al Vaticano para su estudio, lleva el sello y
firma de Mons. Alfonso Cortés Contreras, Arzobispo de León.
El presunto
milagro que se atribuye a la intercesión del Beato Álvaro del Portillo es la
sorprendente curación de un hombre que sufrió un dramático accidente al
impactar su auto contra un caballo en una autopista mexicana, y se encontraba
entre la vida y la muerte. En el testimonio que la persona, identificada con
iniciales J.C.B.C. comparte a través del sitio web del Opus Dei, se recuerda que el
médico que lo atendió le dijo a su esposa tras su mejoría: “Señora, su marido
es un milagro, créalo. Su marido estaba en la línea entre la vida y la muerte”.
Mons. Álvaro
del Portillo, nacido en Madrid (España) el 11 de marzo de 1914, fue un
sacerdote y obispo miembro del Opus Dei. Tras la muerte de San Josemaría Escrivá, en 1975, se
convirtió en su primer sucesor al frente de lo que años más tarde se
convertiría en la, hasta el momento, única Prelatura personal en la Iglesia.
Participó en
el Concilio Vaticano II y llegó a ser muy cercano a San Juan Pablo II. Falleció
en Roma (Italia), el 23 de marzo de 1994. El Papa Francisco aprobó su
beatificación, que fue concretada en una ceremonia que presidió el 27 de septiembre de 2014 el
Cardenal Angelo Amato, entonces Prefecto de la Congregación para las Causas de
los Santos, ante unas 120 mil personas en Madrid. Su fiesta es el 12 de mayo.
El presunto milagro
En diálogo con
ACI Prensa, el P. Francesco Russo, postulador de la causa de canonización de
Don Álvaro, explicó que “se ha cerrado el proceso diocesano sobre el caso de
una curación extraordinaria de un señor. Fue en la Arquidiócesis de León. Se ha
recuperado de manera extraordinaria, rápida e integración total, de un
accidente muy grave”.
Era el 9 de agosto de 2015. J.C.B.C.
conducía su automóvil en la carretera que une León, en el estado de Guanajuato,
con Lagos de Moreno, en el vecino estado de Jalisco. Conducía a “alta
velocidad” cuando de improviso “salió un caballo desde el muro de contención
por una pequeña separación que dejaron en el muro, exactamente en el momento
que nosotros íbamos pasando”.
El impacto del caballo en el
vehículo causó un grave accidente. Cuando llegó al hospital, su diagnóstico era
crítico: “hundimiento parietal derecho, edema cerebral, Trauma Cráneo
Encefálico Severo, NSA Fisher IV y trauma cerrado de tórax”.
Tras el accidente, a través de WhatsApp se organizaron campañas de oración por
su salud, pidiendo la intercesión del Beato Álvaro del Portillo.
Después de varias cirugías, J.C.B.C.
atribuye a la intercesión del Beato Álvaro del Portillo su “completa
recuperación”.
El P. Russo indicó a ACI Prensa que
los médicos que atendieron al hombre accidentado “desconfiaban de que se podía
hacer algo. Es más, cuando le operaron, el cirujano le comentó a la esposa de
ese señor: ‘vamos a operarlo, pero no sabemos si va a sobrevivir y, sobre todo,
no sabremos cómo va a sobrevivir’”.
“Salió del coma, reconoció a los que
estaban en la habitación habló con ellos y después tuvieron que operarlo para
reconstruir la órbita del ojo y hacerle toda una serie de operaciones”,
continuó el postulador de la causa de canonización del Beato Álvaro del
Portillo.
Actualmente, destacó, el hombre
“terminó su máster y tiene un trabajo. Está completamente bien”.
El proceso de la canonización
El P. Russo
recordó que el Papa Francisco aprobó la beatificación de Mons. Álvaro del
Portillo el 5 de julio de 2013, “porque hubo una curación extraordinaria y se
demostró que no tenía explicación científica. Este milagro ocurrió en Chile”.
El sacerdote explicó que para la canonización, “después de la beatificación, es
necesario que sea aprobado otro milagro que la Iglesia tiene que estudiar”.
Se trata, dijo, de “otro caso,
generalmente de una curación extraordinaria”, que debe ser estudiada para
comprobar que “no sólo no haya una explicación científica, sino que se pueda
atribuir esa curación extraordinaria a la intercesión”.
El postulador de la causa del
sucesor de San Josemaría indicó que otros dos casos de presuntos milagros
atribuidos a la intercesión del Beato Álvaro del Portillo se estudian en Chile
y en Alemania. “Pero aún les falta mucho, todavía no han pasado la fase
diocesana. El caso de México ya pasó esa fase”, indicó.
“En el caso de México, la
postulación ha pedido la opinión de varios médicos, incluidos los que han
seguido la recuperación, y todos estaban asombrados de que hubiera sobrevivido
y, además, sin ninguna secuela”, resaltó.
El postulador apuntó que “también se ha pedido la opinión de otros dos
especialistas externos para ver si ellos también pensaban que era algo
extraordinario, que no se podía explicar de manera científica, y los dos han
confirmado que era algo fuera de lo común”.
Con esta información, continuó, se
le solicitó al Arzobispo de León que abriera una investigación diocesana. Esto,
indicó, consiste en “escuchar a los testigos del hecho, tanto la copiloto que
sobrevivió, su esposa, y no le pasó nada, como a su hermano que iba en el
asiento trasero. Se ha pedido testimonio de los parientes, amigos, conocidos,
antes y después del accidente y, sobre todo, a los que han rezado al Beato
Álvaro para esta curación, para reunir todos los elementos, tanto de tipo
médico como teológico, para demostrar efectivamente que esa curación es
extraordinaria”.
El P. Russo explicó que Mons.
Alfonso Cortés Contreras nombró “un tribunal diocesano, un juez con otros dos
colaboradores que han ido escuchando a los distintos testigos de los hechos”.
“Ahora se realizó la última sesión,
(se) declara que se ha acabado el proceso, toda la investigación. Han cerrado
los documentos, los han sellado, se los han entregado a un sacerdote para que
se los lleve a Roma y comience el proceso en el Dicasterio para la Causa de los
Santos”, indicó.
¿Qué sigue para la causa de canonización
del Beato Álvaro del Portillo?
El postulador de la causa explicó
que “una vez que los papeles se hayan recibido en el Dicasterio para la Causa
de los Santos, el primer paso es hacer un estudio de todas las actas y que
cumplan con su procedimiento, se haya respetado las reglas jurídicas en el
desarrollo del proceso”.
“Esta fase puede llevar meses de
estudio, porque tiene que ser muy cuidadosa”, resaltó.
El sacerdote manifestó una gran
alegría porque se haya llegado hasta esta fase, pero precisó que esto “no
quiere decir que ya está todo hecho”.
“En el Dicasterio lo investigarán siete médicos de diferentes especialidades,
para dar su opinión. Por lo menos cinco de los siete médicos deben estar de
acuerdo de que ha sido una curación extraordinaria y que no tiene explicación”,
indicó.
“Una vez aprobado por los médicos,
en caso de ser positivo, pasará el estudio para ser analizado por nueve
teólogos del Dicasterio que tienen que dar su opinión desde el punto de vista
teológico: si verdaderamente se puede decir que esa curación es un milagro por
intercesión del Beato Álvaro del Portillo”.
“Los milagros los hace Dios, pero
puede servirse de la intercesión de los santos”, expresó.
Después del profundo estudio
científico y teológico, la decisión final la tendrá el Papa.
Por Ana
Paula Morales, David
Ramos
Fuente: ACI
Prensa