Excesos
![]() |
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El otro día
decidí preparar un bizcocho para desayunar. Esto siempre da pie a alguna que
otra queja. No es que no les gusten, ¡¡¡es que dicen que hago poca cantidad,
que no duran nada!!!
“Voy a
multiplicar la receta por dos”, me dije. Pero, mientras estaba pesando los
ingredientes, rectifiqué: “Mejor multiplico por tres, y me aseguro de que hay
bastante…”.
El asunto fue
sobre ruedas hasta que empezó a crecer en el horno. Contaba con ello, el molde
era muy grande… pero esa masa empezó a venirse arriba con todas sus ganas, a
crecer y crecer… ¡¡¡hasta que se desbordó!!!
No imaginas la
“cascada de bizcocho” que preparé en el horno. En fin, digamos que fue un
desastre… ¡¡¡por exceso de amor!!! Y me hizo gracia, porque el Señor dice que
nos dará una medida “generosa, colmada, remecida… ¡rebosante!” (Lc 6, 38).
¡¡Como mi bizcocho!!
A Cristo
también se le va la medida cuando se trata de amarte. Está siempre disponible
para ti, es capaz de escuchar tus necesidades, de adaptarse a tu ritmo.
La clave para
que algo “rebose” es precisamente dar más de lo que puede contener. Y así actúa
el Resucitado: sabe que no podremos captar ni recordar todo lo que nos entrega
a cada instante y, aun sabiendo que una parte se pierde, ¡sigue entregándose
sin medida! Porque es consciente de que solo así se llena el corazón humano: no
con un amor “hasta los bordes”, ¡sino un amor que se desborde!
Cristo asume
que hay muchos detalles que se nos pasarán desapercibidos, pero no por eso deja
de derramarlos. Es como la lluvia fina y constante: parece que no tiene la
fuerza de la tormenta, ¡¡pero empapa suavemente el corazón!!
Hoy el reto del
amor es saborear los regalos del Señor. Pídele unos ojos nuevos para encontrar
algún detalle de Su amor. Dale gracias por ese… ¡¡y por todos los que pondrá en
tu jornada sin que los descubras!! Disfruta de este amor que se desborda y te
desborda… ¡¡¡Feliz día!!!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
26 agosto 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma