Te he llamado por tu nombre
![]() |
Dominicas de Lerma |
Durante el
trabajo, estamos preparando los detalles de una boda. Dentro de la cadena, mi
tarea está siendo preparar las etiquetas con el nombre de cada invitado, ya que
los regalos están personalizados para cada uno.
Al ir
preparando las etiquetas, recorría cada nombre, y mientras lo hacía, me ayudaba
mucho a rezar por cada uno, con nombre incluido. Me ayudó un montón, porque a
través de esta sencilla tarea, el Señor me recordó lo importante que es el
nombre.
Cuando alguien
te llama por tu nombre, significa que te conoce, que no eres solo alguien más.
Si se dirigen a ti de manera genérica, escuchas o lees lo que intentan
expresar, pero si al hacerlo pronuncian tu nombre, algo dentro de ti cambia. La
atención se vuelve más activa, porque realmente tu ser está involucrado, no
eres un número, eres una persona y una persona querida.
Jesús cambiaba
la vida de las personas cuando pronunciaba su nombre. "Él no ve las
apariencias, ve el corazón" (1 Sa 16, 7). Él no ve rostros sin más, sino
que nos conoce a cada uno por nuestro nombre y ama lo que hay detrás de cada
historia.
En tantos
versículos del evangelio, escuchamos cómo se dirige a alguien con poder,
llamándole por su nombre... y muchas veces con eso les bastaba para dar un
giro, para resucitar, para reconocerlo. Mateo, Lázaro, María, Simón Pedro,
Marta... y nuestro nombre forma parte de esta lista. Él ha pronunciado nuestro
nombre y nos ha llamado a una vida nueva, transformada por Su Cruz y Su
Resurrección.
Hoy el reto del
amor es aprender el nombre de tres personas a las que ves cada día. Cuántas
personas pasan cada día a nuestro lado, muchos de ellos incluso los vemos
continuamente y, sin embargo, aún no conocemos su nombre. Hoy, te invito a que
se lo preguntes, y en esa conversación, pídele al Señor poder mirarles con Sus
ojos. ¡Descubrirás que detrás de cada nombre hay una historia!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
02 agosto 2023
Fuente: Dominicas de Lerma